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106 MANUEL LÁZARO PULIDO San Buenaventura, apoyado en la palabra del libro del Apoca­ lipsis, aquilata de manera magistral su concepción metafísica del ser finito: «Quoniam autem quilibetpraedictorum modorum germ ina- tur, secundum quod contingit considerare Deum ut alpha et omega, seu in quantum contingit videre Deum in unoquoque praedicto­ rum nodorum ut per speculum et ut in speculo» 227. Como ya señalaba al principio de su producción escrita, la cre­ ación cobra en san Buenaventura valor sacramental, que denota la cosa que significa, y esto es el sacramento: «Cum in iliis Sacramen- tis sit aliquid, quod est res tantum, aliquid quod est signum tan- tum, aliquid, quod est res et signum»11*. Como fiel discípulo de san Francisco de Asís, sabe mejor que nadie que la naturaleza creada canta la obra de Dios 229. Lo que nos podríamos preguntar a continuación es cómo este esquema metafísico se refleja en la explicación natural, en fin, en el Cosmos. Si este término implicaba un Universo ordenado, este orden debe responder a las fuentes mencionadas cuando hablába­ mos en el capítulo segundo de la metafísica bonaventuriana y refrendado en el presente capítulo. Pero, de igual modo, que en la explicación metafísica resuena de fondo una teología mística de inspiración franciscana esta aproximación cosmológica debiera lógi­ camente rezumar el amor a las creaturas que el fundador de la Orden Franciscana cantó. Pero esto ya se excede para un artículo de estas características. En esta revista ya escribimos unas páginas que podrían ayudarnos al respecto 23°. 227 Itin., c. 1, n. 5: V, 297b. «Ego sum Alpha et Omega, principium etfinís, dicit Dominus Deus, qui est, et qui erat, et qui venturus est, Omnipotens» (Ap., 1,8). 228 IV Sent., d. 26, a. 1, q. 1, ad opp. 5: IV, 666a; Ib., d. 22, a. 2, q. 2 concl: IV, 580b-581b. 229 "Ex quibus ómnibus videtur Deus omnia in ómnibus p er contemplationen ipsius in m entibus...* (Itin., c. 4, n. 4: V, 307a). La plenitud divina en el universo es un eco en el que resuena la enseñanza paulina: »Cum autem subjecta fu eñ n t itli omnia, tune et ipse Filius subjectus erit ei qui subjecit sibi omnia, ut sit Deus omnia in ómnibus »(ICor 15, 28) y que es asumida más tarde por la teología patrística y medieval como el mismo san Buenaventura lo recoge, cf. / Sent., d. 3, a. un., q. 3, concl.: I, 74b. 230 M. L ázaro , «La cosmología bonaventuriana: visión franciscana del hombre y del mundo», en Naturaleza y Gracia, 44 (1997) 67-95.