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METAFÍSICA DEL SER INFINITO: LA CREATURA.. 105 (término en el que se conjugan los órdenes cognitivos y afectivos, cognitivos y volitivos implicando un acceso más personal221). La consideración «per creaturas» supone una concepción sígni- ca heredada de san Agustín en el que la realidad significa en la ope ración psicológica interpretativa. La formulación «in creaturas» mira claramente al concepto de símbolo del Pseudo-Dionisio bajo la clave señalada por M.-D. Chenu: «el símbolo es la vía de acceso homogé neo al misterio, y no un simple signo epistemológico, más o menos convencional» 222. El P. Bougerol señala como el proceso «in»e s una meditación sobre la presencia de Dios en la base del significado mismo del signo 223. Esto hace que «in», cronológicamente, aparezca des pués del «per», pues es una manera más elevada de contemplación 224. Es la consideración simbólica «in» quien condiciona la sígnica «per»12C>. La distinción per/in es la expresión final de la doble fuente de la que bebe nuestro autor, expresión de su pensamiento intelectual y místico en la obra del Itinerarium 226. 221 Cf. D. L a n g st o n , «The spark of conscience: Bonaventure’s view of cons- cience and synderesis», en Franciscan Studies, 53 (1993) 79-95. Langston realiza un estudio de la sindéresis a partir del Comentario a las Sentencias 2, d. 39. 222 M.-D. C h en u , o . c ., 157. 223 J.-G. B o u g e r o l, o . c ., I, 93- 224 "Sed quoniam circa speculum sensibilium non solum contingit contem p lan Deum p e r ipsa tanquam p e r vestigia, verum etiam in ipsis, in quantum est in eisp e r essentiam, potentiam espraesentiam; et hoc considerare est altius quam praecedens: ideo huiusmodi considerano secundum tenet locum tanquam secun- dus contemplationis gradus, quo debemus manuduci a d contemplandum Deum in cunctis creaturis, quae a d mentem nostram in tran tper corporales sensus* (ítin c. 2, n. 1: V, 300a). 225 J.-G. B ougerol , o. c., 93- 226 El esfuerzo de síntesis de las corrientes neoplatónicas es expuesto en muchas otras obras. Así en De reductione. La alegoría, para san Buenaventura, ha sido expuesta de forma magistral por san Agustín y seguido por san Anselmo y por otra parte la anagogia por Dionisio y puesta al día por Ricardo de San Víctor. La tro pología fue cultivada por Gregorio y llevada a la Edad Media por Bernardo. Todos tienen gran importancia pues ponen el acento en la doctrina, la contemplación y la predicación. Pero el ideal descansa en ser excelente en todo como Hugo de San Víctor. Este modelo integrador es el que mueve el espíritu de san Buenaventura. C f. Red. art., n. 5 y n. 7: V, 321b y 322a, respectivamente. Un estudio de la distinción per/in (speculum) en el Itinerarium, en C. C hiurco , «Al confine tra Patria e Via. Sim bolo e Teofania in San Bonaventura», en Miscelánea Franciscana, 97 (1997) 87-99.
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