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METAFÍSICA DEL SER INFINITO: LA CREATURA.. 103 capítulos quinto y sexto se refieren de una manera más cercana a la contemplación de los atributos divinos como acceso a la realidad divina. El Itinerarium se presenta en un continuo reordenamiento del mundo hacia la luz de la verdad divina. La realidad creada canta a Dios significándose como vestigio, como imagen y como semejanza 213. Esta distinción representa una distinción en la proporción214. La realidad como vestigio, imagen y semejanza acerca la realidad divina al hombre que las contempla215. San Buenaventura, cuando asciende a la realidad inteligible por medio de las creaturas, asume la realidad anagògica dionisiana que 213 "Omnis creaturae est vestigium, quae est a Deo; omnis est imago quae cognoscit Deum ; omnis et sola est sim ilitudo, in qua habitat Deus» (Scient. Chr., q. 4, conci.: V, 24a). 214 Señala E. Berti que existe una correspondencia entre los tipos de propor­ ción analógica asimilados por san Buenaventura, y los tres tipos de relación con Dios en el Itinerarium . E. B erti , «Il concetto di analogia in San Bonaventura-, en Doctor Seraphicus, 32 (1985) 11-21. «Quibus adeptis, efficitur spiritus noster hierar- chicus...» C ltin c. 4, n. 4: V, 307a). Un estudio sobre el principio de participación, cf. L.-B. G eig er , La participation dans la philosophie de S. Thomas d ’Aquin, Paris 1953; C. F a br o , La nozione metafisica diparticipacione secondo S. Tommaso d ’A- quino, Torino 1958. 215 «Quantum adprim um totus mundus est umbra, via vestigium et est liber scriptusforinsecus. In qualibet enim creatura est refulgentia divini exemplaris, sed cum tenebra perm ixta; unde est sicut quaedam opacitas adm ixta lumini» (H exa - em ., coll. 12, n. 14: V, 386b). La distinción ontològica del ser creatural como vesti­ gio, imagen y semejanza encuentra su formulación en Juan de la Rochella. Cf. F. de A. Chavero, o. c., 111. Los mismos términos expresan en su significación bonaventu- riana sus fuentes agustinianas y neoplatónicas. A. N guyen van S i pone de relieve el doble origen del término similitudo en el uso bonaventuriano. De una parte, el sen­ tido propio de san Agustín, en quien, siguiendo la doctrina platónica, sim ilitudo adquiere el sentido de participación formal de la Idea; de otra parte, el término reci­ be la carga de la tradición teológica del siglo anterior, que se había enriquecido en las doctrinas del Pseudo-Dionisio y de su comentador Escoto Eriúgena: «l’acception bonaventurienne de «similitudo» relève d’une doctrine exemplariste d’allure diony- sienne et surtout érigénienne. Bonaventure attribue au terme similitudo (qu’on aime­ rait traduir par «resemblance-réprésentation») une fonction manifestatrice ou expres­ sive. Cette fonction manifestatrice implique l’idée d’émanation réelle (egressus) à partir d’un original, comme la splandeur émane de la lumière». Cf. A. N guyen van S i , La Théologie de l'imitation du Christ d ’après Saint Bonaventure, Roma 1991, 53-54. A proposito de este término, similitudo, en los teólogos del siglo xii, cf. R. J avelet , Im age et ressem blance au douzièm e siècle. De saint anselm e à A lain de Lille, 2 vols, Estrasburgo 1967.