PS_NyG_2003v050n001p0045_0110

METAFÍSICA DEL SER INFINITO: LA CREATURA.. 101 los diversos escritos bonaventurianos desde el Breviloquium hasta el Itinerarium o el Soliloquium. Algo que nos hace ver una lectu­ ra del carácter de la vanidad creatural, es que no se habla de una vanidad identificada con maldad. La criatura no es oscura en sí, sino que es una mala lectura del mismo la que la hace oscurecer. La criatura es oscura si el ojo que la mira es oscuro; sin embargo, es expresión divina si se mira en lo que es: creación de Dios, que vio que lo que Dios hizo era bueno. Así se muestra en los Solilo­ quium en la afirmación del capítulo I cuando afirma su carácter expresivo: «Adhuc, sifo rte ignoras te, o pulcherrim a mulierum, egredere et abipost vestigia gregum , id est irrationabilium crea- turarum , quae sun vestigium Creatoris tui-205. Y que de modo inequívoco lo reconoce en las Quaestiones disputatae de misterio Trinitatis al afirmar la eficacia del testimonio de la naturaleza antes de ser oscurecida por el pecado que oscurece el ojo huma­ no 206. La vanidad creatural no afirma, por tanto, la opacidad de la ere- atura, sino su ontología más profunda que apoyándose en el Ser de Dios se significa. 5 . 2 . S igno y sím bo lo en el ser fin ito Esta significatividad, esta expresión, se muestra de modo privi­ legiado en la distinción per/in operado en el Itinerarium. Este doble modo de referirse a las creaturas sólo se explica desde el cuadro metafísico que hemos explicado hasta ahora que hemos señalado como bipolar al empezar este punto sobre la metafísica bonaventu- riana. El opúsculo que hemos elegido en la consideración metafísi­ ca del ser finito, el Itinerarium mentis in Deum, es, sin duda, uno Bonaventure à Jean Duns Scot», en Études Franciscaines, 18 (1968) n. extr. 141-148; E. H. C ousins, o . c . 205 Solil., c. 1, n. 7: VIII, 32a. 206 -Hoc autem gem inum testimonium lib ri naturae efficax erat in statu naturae conditae, quando nec liber iste obscurus erat, nec oculus hominis caliga- verat. Cum vero p er peccatum hominis oculus caligavit, speculum illudfactum est aenigmaticum et obsurum, et auris intelligentiae interioris obsuduit ad illud testi­ monium audiendum» (Myst. Trin., q. 1, a. 2 conci.: V, 54b).

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz