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98 MANUEL LÁZARO PULIDO El principio del que parte es el que nosotros defendemos como central en san Buenaventura. Según el Doctor Seráfico, «‘Dios es b u en o ’ y por eso se da y se comunica; pero ante todo, Dios es e l que es*195. Que Dios «es» es algo que ni se discute, centrémonos pues, nos propone Buenaventura «cómo es», es decir, «cómo se comunica», he aquí el «meollo» de la cuestión y en el que encuadrar la dinámica del amor. En el Itinerarium nos encontramos frente a una caridad llena de gracia, y a un amor erótico personalizado como deseo místico integrados en el esquema ejemplarista. Este deseo amoroso de la creatura está, también, tocado por el amor caridad; el amor del Espíritu Santo por la acción del Cristo que la «ha traído a la tierra»196, deseo inflamado por la donación del amor de Dios que san Buenaventura designa como affection. El amor de Dios se transmite siempre a las creaturas que tienen, en sí, un deseo ascen­ dente hacia Dios y que por contacto con la caridad se convierte en afección, impulsión mística. Es necesario desear el fuego, pero el deseo en sí mismo es un don, es más fundamentalmente la unción del Espíritu que el hecho de nuestra propia fuerza 197. El deseo amo­ roso impersonalista de Platón se convierte con la caridad de Dios transmitida por Cristo en apex qffectus, que es por definición perso­ nal. Podemos comprender, pues, el grito de amor y abandono final del Itinerarium , grito propio del esposo: «Deus cordis mei*m . Este amor personalizado en san Buenaventura toma contacto de manera directa con el Bien en Dios. El Bien de Dios es amor gratuito. La pura bondad de Dios es actualización del amor caridad de Dios, gracia comunicante 199. 195 E. R ivera de V e n to sa , o. c., 38. 196 -Hoc autem (qffectus) est mysticum et secretissimum, quod nemo novit, nisi qui accipit, nec accipit nisi qui desiderai, nec desiderai nisi quem ignis Spiritus Sanc- ti medullitus inßammat, quem Christus misit in terram» (Itin., c. 7, n. 4: V, 312b). 197 S an A n to n io , Sermones, 86a, citado en R. J a v e le t, o . c., 90. Cf. J.-F. B o n - n e fo y , Le Saint-Esprit et ses dons selon saint Bonaventure, Paris 1929; J. G u tié rre z , Génesis de la doctrina sobre el Espíritu Santo - *Don» desde Anselmo de Laon hasta Guillermo de Auxerre. Estudio histórico de teología dogmática . Dissertation Fribourg (Suisse), Méjico 1966, 118-122. 198 Itin., c. 7, n 6: V, 313b. Sal. 72, 26 y 105, 48. 199 -Si igiturpotes mentis oculo contueripuritatem bonitatis, quae est actus purusprincipa caritative diligente amore gratuito...» (Itin., c. 6, n. 2: V, 311a).