PS_NyG_2003v050n001p0045_0110

METAFÍSICA DEL SER INFINITO: LA CREATURA.. 97 Pseudo-Dionisio, sin éxito, era eliminar el dualismo que Plotino, siguiendo la lectura de Platón, establecía entre el deseo adquisitivo (búsqueda desde el principio) del Bien y el deseo creativo que es un deseo del yo y que planteaba una dicotomía al intelecto y un dilema para el alma 191. Este inconveniente, unido a la desacertada respuesta del Pseudo-Dionisio, fue percibido por otros autores, como san Agustín y san Buenaventura, que veían que el concepto de eros era tan insuficiente para salir de este dilema como contra­ rio a la fe cristiana. Llegados a este punto podemos percibir el cami­ no que nos trazó el P. Rivera de Ventosa: cómo se conjugan en san Buenaventura estos dos sentidos del amor, ascendente -eros y des­ cendente- agapé y su significación en la creatura 192. La respuesta a esta pregunta necesita ver cuál es la conjunción en san Buenaventura del amor en tanto que amor (caridad) y deseo amoroso (eros), operando una integración, no siempre evidente, pero, a su vez, clara, en un esquema ejemplarista, donde el primero significa la gracia de Dios que difunde su Bien, y el segundo el impulso místico de la creatura hacia Dios. La asimilación e integra­ ción de estos dos conceptos de la mano de las síntesis operadas ya en el siglo x ii por la escuela de San Víctor 193 dan como resultado la personificación de dicho concepto. Lo que podemos decir es que el Doctor Seráfico realiza así la asimilación de las tres vías del amor: la vis unitiva según Dionisio, la vis transformativa de Hugo de San Víctor y la vis difusiva de Ricardo de San Víctor, más el personalis­ mo psicológico de san Agustín 194. 191 W . K ühn , -Le désir ambigú: un point de départ de l’axiologie plotinienne», en Dionysius, 14 (1990) 3-77. 192 Al respecto del amor en san Buenaventura, cf. Z. A lszeghy , Grundformen der Liebe. die Theorie der Gottesliebe bei dem bl. Bonaventura, Roma 1946; M. O ltra , «Teoría del Amor en san Buenaventura», en Verdady Vida, 1 (1949) 233- 257; R. P. P rentice , Thepsycbology oflove according to St. Bonaventure, Nueva York 1951 (Nueva York 21957); A. P om pei , «L’Amore nella mística bonaventuriana», en Mis­ celánea Francescana, 95 (1995), 153-173; Doctor Seraphicus, 42 (1995) 31-52. 193 Nos extenderíamos demasiado explicando esta influencia que es evidente y fundamental. Remitimos a mi artículo M. Lázaro, «El concepto de amor en Buena­ ventura», en Revista de la Universidadde Cuenca , 42 (1997) 83-94. 194 Apol. paup., c. 4, n. 2: VIII, 252b-253a. Cf. P seu d o -D io n isio , De divinis nominibus, cap. 4, n. 14, PG 3, 713; H. de San Víctor, De arrha animae ; PL 196, 9l6ss. y 96lss.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz