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94 MANUEL LÁZARO PULIDO Ser absoluto y primero en sus atributos esenciales, por el que los demás seres participan de su absoluta trascendencia 175. En conclusión metafísica del Ser y del Bien, ejemplarismo y difusión, Unidad y Trinidad, teología del amor 176 y de la creación constituyen la realidad distintiva de Dios y de su misterio Trinitario en san Buenaventura. Nos centramos en el «motor» de comunicación de este esque ma metafísico que suponiendo el ser divino de Dios Uno se comu nica intratrinitariamente en su Bien e impulsa su comunicación extratrinitaria. 4 . 3 . E l « am o r », síntesis dinám ica El Bien divino tiende a salir de sí, se difunde. El axioma de la difusión del bien en san Buenaventura cristianiza la idea platónica de la difusión del bien, inherente a su propia naturaleza 177. San Buena ventura toma ad sensum 178 la idea dionisiana de la difusión del bien, pero esencialmente modificada. Esta fórmula encuentra su origen en el Pseudo-Dionisio, en su obra De divinis nominibus cuando afirma que «en cuanto que Bien esencial, Él (Dios-Bien) extiende su bondad 175 "Quia vero est summe unum et omnimodum, ideo est omnia in omnibus, quamvis omnia sint multa, et ipsum non sit nisi unum ; et hoc, quia p er simplicissi- mam unitatem, serenissiman veritatem et sincerissimam bonitatem est in eo omnis virtuositas, omnis exemplaritas et omnis communicabilita» (Ib., c. 5, n. 8: V, 310a-b). 176 Tal y como expresa el P. Bougerol, «L’amour gracieux est appropié au Père, en tant que le Père donne sans aucun retour de par sa fécondité naturelle, qui est nécessairement raison de communiquer sa nature à un autre». J.-G. B o u g ero l , «Amor», en I d . (éd.), Lexique Saint Bonaventure, Paris 1969, 16; cf. también L. M at hieu , «Introduction», Breviloquium. I La Trinité de Dieu, Paris 1966, 32-33; L. I amma - rrone , «La struttura délia vita trinitaria come amore in S. Bonaventura», en M iscelá nea Franciscana, 89 (1989) 315-334. 177 P lo tin o , Ennéades, III, 2, 2. P. Chenu subraya que esta diferencia existe ya entre Dionisio y Plotino: «Allí, donde Dionisio rompe con Proclus y reencuentra el Dios-Persona del cristianismo, es por una justa concepción de la trascendencia imparticipable del principio supremo... Bonum diffusivum sui, el axioma latino tes timonia en todas partes la influencia de Dionisio. Influencia decididamente cristiana, pues la gracia preside a ésta» (M.-D. C h enu, o . c ., 132). 178 Esta afirmación se encuentra ya en los editores de Quaracchi, / Sent., nota 6: I, 804a.
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