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80 MANUEL LÁZARO PULIDO — Un intento de síntesis desarrollado, fundamentalmente, por la Escuela de San Víctor en el siglo x ii . — Un contexto exegético que propicia la interpretación creatu- ral desde su naturaleza e historia, entroncándolos en el dato bíblico ilustrados en las imágenes de espejo y libro de la creación. — A estos elementos sumamos un contexto nada desdeñable. La pertenencia de san Buenaventura a la Escuela Franciscana que tiene como bagaje la inspiración de su fundador, que ve a la creatu- ra como representación fraternal de Dios, como plasma su Cántico del Hermano Sol122. Nos preguntamos, ¿cómo conjugar ambos esquemas en princi­ pio contrapuestos? 4 . 1 . E l d o b le c am in o d e l a f ilo s o f ía b o n a v e n tu r ia n a El ejemplarismo supone un recorrido vertical de influencia neo- platónica. En el ejemplarismo bonaventuriano el Hijo, unido hipos- táticamente con el Padre, es la expresión propia de la voluntad del Padre y de todas las cosas queridas por el Padre. El Verbo-Hijo es el ejemplar, medio y expresión de todo cuanto existe como Arte eterno 123. Cristo, el Mediador, llevando en sí la naturaleza humana y divina, es el modo expresivo perfecto de enlazar el ser creatural con su Creador. Podríamos decir bien, siguiendo a Bissen, que el ejemplarismo es «la doctrina de las relaciones de expresión existen- 122 Este cántico es de dudosa pertenencia a san Francisco, pero esto no afec­ ta a nuestra afirmación, pues tanto Celano como Buenaventura, al escribir las pri­ meras biografías de san Francisco hacen referencia al espíritu de dicho escrito, si bien no a su existencia. Parece claro que los primeros franciscanos interiorizaron la significación de los seres creados. Un estudio sobre la autenticidad del Cántico y su vinculación a san Francisco en I. G uzmán M anzano , «¿Es de san Francisco el ‘Cán­ tico del Hermano Sol? Análisis crítico del argumento histórico», en Carthaginensia, 12 (1996) 165-185. Antes I d ., «Reflexiones en torno al ‘Cántico del Hermano Sol’», en N aturaleza y Gracia, 29 (1982) 101-135. 123 «Pater enim ab aetem o genu it Filium sim ilem sib i et d ix it se et sim ilitu- dinem suam sim ilem sib i et cum hoc totum posem suum; d ixit quae posset/acere, et máxime quae volu it/acere, et omnia in eo expressit, scilicet in Filio seu in isto medio tanquam in sua arte» (Hexaem., coll. 1, n. 13: V, 331b); cf. / Sent., d. 35, a. un., q. 1: I, 601b.