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66 MANUEL LÁZARO PULIDO esquema es el ser conforme a sí, el Verbo, el que es considerado como razón ejemplar de todo ser creatural70. Podemos cotejar el fundamento último en el que se inserta la metafísica ejemplar: el Dios-Verdad Trinitario en su expresión mediadora de Verbo por el misterio de la encarnación71: «Verbum ergo exprim it Patrem et res ; quae p e r ipsum fa c ta e sunt, e t prin ci- pa liter ducit nos a d Patris congregantis unitatem, et secundum hoc es lignum vitae qu ia p e r hoc médium redimus e t vivi/icam u r in ipso fon te vitae»11. Transpira en esta concepción el esquema trinitario de Dios expresado por san Agustín, en la comunicación divina según la teo­ logía de la creación, completada definitivamente por la teología de la encarnación. Es precisamente la doctrina del Verbo encarnado la clave interpretativa de toda realidad que cristalizará en la última etapa de la producción bonaventuriana en lo que convergen el logocen- trismo trinitario y la teología de la encarnación 73. Este esquema trini­ tario expresado en la triple causalidad «afecta al ser finito y al ser infinito, a Dios y la creatura» en palabras de O. González74. Pero ¿cómo se desarrolla esta afección mutua y, a la vez, radicalmente radical? Eso será objeto de estudio más tarde, porque ahora hemos visto el primer esquema integrado por Buenaventura, pero nos queda otro por ver: el que tiene como referente la teología simbólica. En el ejemplarismo vemos un movimiento que va de Dios cre­ ador a las creaturas. Dios, ya lo hemos dicho antes, es considerado como prototipo, razón y fundamento de todo lo existente. Es, en san Buenaventura, el primado absoluto de Dios frente a la vanidad de la creatura, un principio en el que debemos fijarnos a la hora de 70 Ib., coll. 1, n. 13: V, 331b. 71 "Istud medium personarum necessario, quia, sipersona est quae producit et non producitur, etpersona quaeproducitur et non producit, necessario est media quaeproducitur etproducit» (.Hexaem., coll. 1, n. 14: V, 331b-332a). Cf. Ib., coll. 1, n. 38: V, 335b; V. C herubino B igi , «Il Cristocentrismo nelle conferenza sull’ Hexaéme- ron di san Bonaventura-, en Incontri Bonaventuriani, 3 (1967) 71-96. 72 Hexaem ., coll. 1, n. 17: V, 332b. 73 Cf. F. de A. C havero, o . c ., 255; E. H. Cousins, «The two poles of St. Bona- venture’s Theology», en SB IV, 169. 74 O. G onzález , Misterio trinitario y existencia humana, Madrid 1966, 22.

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