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56 MANUEL LÁZARO PULIDO • El nacimiento de las universidades y de las órdenes mendi­ cantes son dos factores de orden social y gran repercusión intelec­ tual 27. Ellas constituyen una etapa decisiva en la preparación y el desarrollo de la cultura. En las aulas, se intentará conjugar el pensa­ miento platónico y agustiniano con los nuevos esquemas transmiti­ dos por las traducciones de la obra de Aristóteles 28. La institución universitaria potenciará el nacimiento de una nueva teología y potencia la concienciación del método teológico y su propia herme­ néutica frente a otras disciplinas, «frente» no en el sentido de enfren­ tados, sino en el de concienciación del propio método29. En efecto, las universidades constituyen el nudo institucional donde se desa­ rrolla y culmina la vida intelectual y cultural de la Edad Media 30. • En medio de esta convulsión, en el siglo xm, época de eclo­ sión cultural e intelectual, hacen su aparición movimientos espiritua­ les institucionalizados como las órdenes mendicantes. El nacimiento de las órdenes mendicantes responde a las evoluciones de la sensi­ bilidad religiosa en la lectura del Evangelio y a las nuevas situacio­ nes sociales que llevan consigo el nacimiento de las ciudades, pero respetando la ortodoxia y el servicio de la Iglesia 31. Esta exigencia se ubica en el plano intelectual, bien de forma instantánea (Orden de Predicadores), bien como resultado de su dinamismo interno (Orden de los Hermanos Menores). Una de estas órdenes es la de los Hermanos Menores. Su predicación no está orientada contra la 27 Sobre la influencia de estos dos factores, cf. G. B arone , «Università e scuole degli ordini mendicanti: parigi alla metà del xiii secolo», en A. Musco (ed.), I l concet­ to d i "sapientia* in san B onaventura e san Tommaso, Palermo 1983, 3-11. 28 Cf. L. B ianchi (dir.), Lafilo so fia nelle università: secoli xin-xrv, Firenze 1 997. 29 Resulta interesante el trabajo de J. V erger , L ’E ssor des U niversités au x iifme siècle, Paris 1997. También para esta relación entre universidad y teología, G. D’Ono- frio (dir.), Storia della teologia n e l m edioevo. La grandefio ritu ra , voi. 2, Monferrato 1996, 471-550. 30 Existe abundante literatura, destacamos algunas obras: cf. J. V erger , Les u n i­ versités a u M oyen Age, París 1973; Id., Les U niversitésfra n ça ises au M oyen Age, Lei­ den 1995; J. D aly , The M edieval U niversity 1200-1400, Nueva York 1975. 31 El impulso eclesiástico no se ciñe a la confirmación de las órdenes mendi­ cantes — franciscanos y dominicos— por parte del papa Inocencio III sino que su acción se extiende también a la creación de la Universidad. Así, establece los estatu­ tos en la Universidad de París y crea la Inquisición. Sus actos confirman el espíritu que los anima: reafirmar y reforzar la unidad cristiana.

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