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26 FELIPE F. RAMOS a) toda la actividad salvífica de Yahvé es celebrada cultual­ mente en los salmos y sintetizada frecuentemente en el pensamien­ to del juicio y como su «justicia» (= sedakah). Antes de seguir adelante debemos explicitar con la máxima cla­ ridad posible que el juicio-justicia de Yahvé significa su actividad salvífica. Naturalmente que el reverso de la medalla implica su acti­ vidadpunitiva, la aniquilación de los enemigos. «Hace Yahvé justi­ cia y juicio a todos los oprimidos» (Sal 103, 6), que resume los ver­ sos anteriores del mismo salmo, que destacan también, aunque de otra forma, la actividad salvífica de Yahvé. Las acciones salvíficas de Yahvé son otras tantas manifestaciones o demostraciones de su justicia. Esta concepción es la que justifica la consideración de la historia comojuicio. La fidelidad o infidelidad a la alianza tenía con­ secuencias positivas o negativas en la historia social y política del pueblo y esto era proclamado en el culto. Es un pensamiento tan profundo y obsesivo que, a veces, surge sin que se halle preparado en el género literario el salmo que se está cantando o recitando: «Desaparezcan de la tierra los pecadores, y dejen de ser los impíos. ¡Bendice, alma mía, a Yahvé! ¡Aleluya!» (Sal 104, 35). «¡Oh Dios!, si exterminaras a los impíos, si alejaras de mí a los hombres sanguinarios. Que impíamente se rebelan contra ti y suscitan en vano tus designios. ¿Cómo no odiar, ¡oh Yahvé!, a los que te odian? ¿Cómo no aborrecer a los que se levantan contra ti? Con un odio total los detesto y los tengo por propios enemigos. Escudríñame, ¡oh Dios!, y examina mi corazón, pruébame y examina mis pensa­ mientos» (Sal 139, 19-23). Esta duplicidad de la representación deljuicio, que incluye la salud o la desgracia (Sal 68.3-4; 132, 15-18) no es producto de la sabi­ duría sapiencial ni resultado de la reflexión cronológicamente pos­ terior, sino que tiene su fundamento en el pensamiento de la alian­ za y de su tradición cultual. En esta celebración sagrada, inseparable de la revelación de Yahvé, se realiza la decisión actual sobre la salud y la desgracia (la consideración del «más allá» se halla fuera de la óptica de los salmos, salvo en rarísimas excepciones). Esta concepción del juicio se encuentra también en estrecha relación con la bendición y la maldición y se orienta a la auto-puri- ficación de la comunidad de Yahvé en la distinción sagrada de «devotos», los que pueden tomar pate en la salud de la alianza, en