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LA ORACIÓN EN LOS SALMOS (II) 17 Este corto poema, de lenguaje concentrado y vigoroso, de motivos firmes, de estructura compacta, es uno de los más bellos del salterio. Objeto de su elogio es Yahvé revelándose en la histo­ ria de su pueblo, particularmente en el éxodo y en la conducción hacia la tierra prometida. El poeta necesita de pocos elementos para evocar estos momentos capitales de la historia salvífica. Unos pocos motivos elocuentes y el acertado engranaje de los mismos bastan para traer secretamente en pos de sí la época del éxodo. El autor la revive a su manera, no por etapas, sino toda junta; y desde su vivencia lírica la entrega en la dimensión de su hacerse, en el movimiento joven y alegre del nacer. Con el pueblo que camina se agita también la naturaleza física, señal inconfundible de que Dios está en acción. Cuando Dios se revela, nada se queda quieto, indi­ ferente: todo está tomando parte; y más en esta revelación, crea­ dora del pueblo. La historia del éxodo, es sabido, cristalizó en el motivo literario de la fiesta de la pascua; la liturgia judía recita el salmo en esta fies­ ta. De aquí no se seguiría, sin embargo, que el salmo hubiera sido compuesto para ella y representara su reflejo; eso queda siempre en el terreno de la hipótesis, lo mismo que su relación con otras fies­ tas. Lo que cuenta y decide para su interpretación es lo que se lee en el poema mismo. La unión de la consideración de la forma, de la tradición y del aspecto histórico-cultual constituye un marco para la poesía sálmica; sus fronteras quedan más reducidas que antes, pero, en cambio, destacan sus contornos. Como el culto de la alianza y su tradición solamente es una síntesis de una plenitud más amplia de la historia de la vida religiosa y de su forma de expresión en Israel, así el rela­ tivamente escaso número de los salmos conservados es una síntesis de la poesía religiosa de Israel que, en cuanto a su amplitud y con­ tenido, era mucho más rica. El tiempo fue absorbiendo tradiciones y poemas propios de los santuarios y dispersos por el pueblo, pasando a engrosarlos en una única historia65. Como se deduce de los textos citados, el pasado de Israel, las «justicias de Yahvé», el acontecimiento salvador, es una acción que 65 A. W eiser, o . c ., I, pp. 53-54.