PS_NyG_2002v049n003p0507_0517
NATURALEZA HERIDA Y EL ARTE 515 Al lado opuesto de este comportamiento de sinceridad con la vida y con el arte tenemos aquello que podemos llamar de artificioso. Cuando a una obra le falta comunicabilidad, cuando para su comprensión se exige un esfuerzo mental en exceso o, más bien, que quiera compensarse con un discurso ajeno a esa visualidad de la obra, necesariamente visual, y que está en ella la totalidad de la idea, que quiera explicarse por lo que no es ella misma, que quie ra teorizarse desde fuera de su realidad, entonces está la falsedad. El artista no puede esconderse en su pensamiento, que la inter pretación le sirva a él sólo, que es la obra la que debe ser la trans misora, el espectador el destinatario. Existe ya una producción excesiva arropada por la propagan da, en la que se han invertido tantas palabras para su rendimiento comercial, infladas de discurso, pero vacías de ellas mismas, que si se quiere decir palabras e ideas, esas tienen que estar encarnadas en la obra misma, ella, la parlante. Cada cual responde a su estímulo personal para hacer la obra, pero no nos parece serio que esa obra responda a una mentalidad caprichosa del autor para ridiculizar, para provocar, etc., y que en ello se detenga y se finalice, a manera de grafismos chistosos, sin atención al peso plástico de esa obra. No sirve la geometría empírica, ni la copia servil; son esas natu ralezas, mentales y visuales, las que deben estar transformadas, y en cada tiempo a su manera y al saber del autor. El concepto sólo corresponde a distinta profesionalidad. El arte ciertamente que siempre será cerebral, pero en manipu lación con lo visible, en búsqueda y atisbos, pasión por descubrir el espíritu de la existencia y todo ello que tenga la clave para su descubrimiento al espectador. Que no nos lo vengan a explicar otros con sus palabras lo que es, que si se dicen explicaciones que sean a modo de añadidura, verdaderas desde la obra misma. Tampoco al arte se le puede tratar como a una lata de tomate, decir que es desechable, que si estamos hoy en eso de «utiliza y échalo», saber que el arte también responde al instinto de perma nencia, y no está para hacer el artista con su obra más basura.
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz