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EL CISMA EN LA IGLESIA CATÓLICA 457 na, apoyada por la teología, ha utilizado para mantener a los cre­ yentes en la observancia de los mandamientos, ha sido el m iedo a los horribles y eternos tormentos infernales. Tormentos impuestos por la ju s tic ia pun itiv a d e Dios , por su ira encendida contra los malvados por toda la eternidad. Eliminados los incontables elementos mitológicos, folclóricos, fabulosos, fantasiosos de la figura del ‘infierno’, hay que mante­ ner, sin embargo, la pregunta: ¿puede la historia hum an a no ser in fern a l? (pp. 55-61). El infierno expresaría en símbolos, en len­ guaje mítico figurativo, la dimensión oscura, tenebrosa, imprevisi­ ble en su obrar, tanto de la libertad de Dios como de la libertad del propio hombre. La cual puede identificarse con la defectibili­ dad radical del ser humano, de su libertad respecto del fin para el cual Dios lo ha llamado a la existencia. El infierno —en cuanto designa «lo infernal»— no puede ser negado, en forma absoluta y tajante, sino por quien niegue la libertad del hombre y la libertad de Dios. La p o sib ilid a d d el in fierno permanece suspendida sobre todos y cada uno de los seres humanos como una p o s ib ilid a d intrínseca d e su libertad. 5. E l p o d er d e atar y desatar y la co d ifica ció n co n ceptu a l d el peca d o Es manifiesto el hecho de que la gente cristiana se ha aparta­ do masivamente del sacramento de la penitencia. No obstante las frecuentes llamadas de la jerarquía eclesiástica, incluido el Papa, al respecto. El concilio lateranense IV (1215), ante el extendido aban­ dono por parte de los fieles, impuso como obligatoria la confesión anual. Desde comienzos del siglo xx, con motivo de haberse hecho frecuente y aun diaria la recepción de la Eucaristía, creció también la práctica de la confesión frecuente. Pero, en las últimas décadas, la gente cristiana se va apartando de este sacramento en forma inquietante para los ocupados en la cura de almas. ¿Por qué ocurre esto en forma tan generalizada y progresiva? El prof. Prini indica alguno de los varios motivos. La gente se aparta del sacramento de la penitencia porque percibe en su administración un notable peso de au toritarism o; un empeño —si se quiere inconsciente— por parte del clero de controlar las conciencias; una invasión mal justifi-

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