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EL CISMA EN LA IGLESIA CATÓLICA 473 —y solapadamente mítico-platónica— actualmente abandonada. Un hombre moderno buscará la explicación de «tanta miseria» en un estudio empírico y racional del ser humano, de su situación en el cosmos, en el devenir de la historia. Sin evasivas de tipo idealista y vanamente religioso. Sin huir hacia el jardín del Edén, y hacia la intervención de un Dios misteriosamente enojado. 4. La oposición de la doctrina del pecado original respecto a la cultura moderna es frontal desde el tiempo de la Ilustración. Son aleccionadoras y exactas al respecto estas palabras de E. Cassirer: La idea del pecado original es el enemigo común para combatir al cual confluyen las diversas corrientes fundamentales de la filosofía ilustrada 18. Confirman este punto de vista los apologistas del catolicismo tradicional y tradicionalista del siglo xix, J. de Maistre y J. Donoso Cortés. Combaten a la Ilustración como la raíz de todos los errores que pululaban en su tiempo: racionalismo, liberalismo, socialismo, incipiente comunismo. Todos ellos venían recubiertos bajo el nom­ bre del «progreso moderno». Pues bien, estos insignes defensores del catolicismo como religión y como creador de cultura, delatan en los 1Ilustrados’ como error básico de tipo religioso , pero también de tipo cultural, la negación del dogma del pecado original. 5. La doctrina del PO cultivada por la Cristiandad occidental ha sembrado en ella y en su círculo de influencia, oleadas de miedo, un sentimiento morboso de culpabilidad, un pesimismo generaliza­ do en todo el campo de la religiosidad y de la misma actividad cul­ tural de Occidente. Ya hemos tocado el tema en páginas anteriores. La creencia en la naturaleza-libertad corrompida por el pecado ori­ ginal no pudo menos de generar un generalizado ‘miedo a la liber­ tad’. Del cual es un caso paradigmático M. Lutero, según explica E. Fromm en su conocido libro El miedo a la libertad 19. 18 E. C assirer , La filosofía de la Ilustración , México: Fondo de Cultura Econó­ mica, 1950, pp. 163; 158-183. Comentario de A. d e V illa lm o n te , Cristianismo sin pecado original, 261-264. 19 E. F rom m , El miedo a la libertad, Barcelona: Paidós, 1988. Similar fenóme­ no se detecta en J. Donoso Cortés, gran opositor a la Ilustración, basado en el ‘dogma’ del pecado original., J. M. M a g a z , -El miedo a la libertad en El Ensayo de Donoso», en Studium, 29 (1999) 95-131. También en J. de Maistre es relevante la

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