PS_NyG_2002v049n003p0403_0449

408 FELIPE F. RAMOS mantiene toda su esperanza en ello. No desea palabras ni promesas, sino realidades palpables. Que Yahvé vuelva a hacerse presente. ¿No es una teofanía cultual?5 La afirmación anterior nos introduce en el terreno histórico- salvífico. Es en él donde el Dios bíblico puede y debe ser encon­ trado. El cantor debe tener un buen motivo que le impulsa a expre­ sar su alegría y toda la recitación festiva se halla provocada por un acontecimiento que impulsa a su celebración. Dicho de forma más clara y cercana al tema que estamos desarrollando: el seno materno de la poesía concentrada en los Salmos es el culto. En él se han dado cita tanto la historia de las tradiciones de Israel como la de su celebración festiva y litúrgica. En la acción cultual conver­ gían no sólo el recuerdo del pasado sino también su acontecer en el momento presente. La realidad ocurrida en el pasado se pre- sencializaba convirtiéndose en realidad ocurrente en el momento presente en el que era celebrada. Cuando hablamos del pasado lo entendemos en un sentido estricto, remontándonos a las antiguas tradiciones en su mismo origen. El Dios bíblico escogió a su pue­ blo y lo destinó para que fuera su santuario y su señorío especial. Lo que comenzó con el éxodo, encuentra su actualización y reno­ vación en la tierra prometida. La fidelidad de Yahvé queda demos­ trada junto al río Jordán 6. Todo lo que hemos expuesto puede quedar reducido a lo siguiente: los Salmos son respuesta a la acción previa de Aquel que la ha provocado. Es esto lo que nos lleva al conocimiento de Dios . En su forma original la revelación del ser de Dios fue autorrevela- ción o autopredicación (Jos 24: el pueblo es presentado por Josué en el santuario de Siquén donde le sitúa ante la opción de decidir­ se o por Yahvé o por otros dioses). Su contenido consistía en una recapitulación de la historia salvífica (Jos 24, 2ss.; ISam 12, 8ss.; los dos textos ofrecen una buena síntesis del nacimiento y crecimiento de Israel); en una enumeración elogiosa de la sidekot de Yahvé (la justicia «salvífica», no punitiva: «Cantad en él las justicias de Yahvé, las justicias que ha hecho Yahvé (= las gestas o acciones a favor de 5 F. N ó tsch er, o . c ., p. 203. 6 H.-J. K raus, L os Salmos, II, Sígueme, Salamanca 1995, pp. 228-229.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz