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LA ORACIÓN EN LOS SALMOS (I) 441 la ayuda y protección por el sem de Yahvé. El nombre es el poder de protección por medio del cual Yahvé guarda a su pueblo y en el que confía el orante. (H.-J. Kraus, II, p. 651). «Cantad a Dios, ensal­ zad su nombre, allanad el camino al que viene cabalgando por el desierto; Yahvé es su nombre; saltad de júbilo ante él* (Sal 68, 5) M. Hay diferencia entre Yahvé y su sem. Si el sem de Yahvé indica su faceta vuelta al hombre, a Yahvé mismo se le considera como inac­ cesible. Tan sólo en su sem puede el hombre llegarse a él. Terminamos el desarrollo de este título con la frase que hemos tomado de A. Weiser (II, p. 500) nomen est ornen. Esto significa que el nombre no es etiqueta clasificadora de las personas o de las cosas. El «nombre», no las etiquetas, las define: es signo, augurio, anticipo, realización velada de lo que se esconde en él. V. LA ORACIÓN INDIVIDUAL La absorción de la persona singular en el culto comunitario no es tan absoluta que el individuo llegue a perder su iniciativa en la poesía sálmica. Contamos, naturalmente, con su conciencia de parti­ cipar en la gran tradición original recogida en el hexateuco y actua­ lizada en la oración personal o personalizada. Los ejemplos siguien­ tes son bien elocuentes: «Entraré en las maravillas de Yahvé, recordaré ahora sólo tu justicia. Tú, ¡oh Dios!, me adoctrinaste desde mi juventud, y hasta ahora he pregonado tus grandezas. No me abandones, pues, ¡oh Dios!, en la vejez y en la canicie, que pueda yo manifestar tu poderío a esta generación, y tus proezas a la veni­ dera. Y tu justicia, ¡oh Dios!, tan excelsa, porque tú haces grandes cosas. ¿Quién, ¡oh Dios!, como tú? Tú me has hecho probar muchas angustias y tribulaciones, pero de nuevo me darás vida y de nuevo me sacarás de los abismos de la tierra. Acrecienta mi dignidad y vuelve a consolarme. Y yo alabaré, ¡Dios mío!, al sonido del arpa, tu fidelidad; te Salmodiaré a la cítara, ¡oh santo de Israel! Te canta­ rán mis labios entonando Salmos, y mi alma, por ti rescatada» (Sal 71, 16-23). 54 Sal 3; 5; 7; 13; 17; 22; 25; 26; 27; 31; 35; 38; 42; 51; 55; 57; 77; 88; 123; 140, 141; 141; 142; 143.

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