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422 FELIPE F. RAMOS el acusado y perseguido desearía tener la satisfacción de un intensí simo encuentro con Dios mediante una teofanía 27. El contenido de la fiesta veterotestamentaria de la alianza es el en cu en tro siem pre repetido d e Dios con su pu eblo, en el que se actualizaba la renovación del contenido de la fiesta y de la revela ción divina. En la antigua designación del santuario del desierto, en la tienda de la reunión (= ohel m o ’ed, Éx 33, 7-8) tenemos la prue ba de que este pensamiento fundamental continuó invariable duran te mucho tiempo. El acto cultual se dividía en dos partes: lo prime ro y más decisivo era la actio Dei, la acción y la palabra de Dios. La acción litúrgica debe ser entendida como reactio hominum; una acción derivada de la anterior y exigida por ella; sus palabras en la oración y en el canto son «respuesta», que presupone la actio Dei a d salutem. Como en la narración del Éxodo se encuentra la teo fan ía en cuanto autorrevelación de Dios ante su pueblo en el centro del acontecimiento sagrado. La tradicional teofanía vinculada a la tien d a s ag ra d a (Éx 33, 5ss.) representaba la epifanía de Yahvé en el santuario como un venir y hacerse presente Dios desde el Sinaí hacia su pueblo (Jue 5, 4-5; Deut 33, 2). Citamos, por su brevedad, el último texto: «Yahvé, saliendo del Sinaí, vino a Seir en favor nues tro. Resplandeció en la montaña de Farán; vino con las miríadas de sus santos; fuego en su diestra», envuelto en la nube, su compañera inseparable (Éx 16, 10; Núm 17, 5; Deut 31, 15; IRe 8, 11; Is 4, 5), simbolizado cultualmente en los querubines alados colocados sobre la cubierta del arca, acompañado de relámpagos, truenos, terremo tos y toda la demás parafernalia habitual28. A la tradición de la fiesta de la alianza hacen también referen cia las representaciones de la teofanía. El colorido arcaico-mitológi- co de la teofanía original del Sinaí se conserva en muchos himnos y con el reflejo de la teofanía cultual de Yahvé manifestado sobre la nube y con los querubines que cubren el arca. Los acontecimien tos del principio se convirtieron en clichés imprescindibles para des cribir la acción de Dios en el presente. Enumeraremos los ejemplos 27 A. W e is e r, o . c ., I, p. 15. 28 F. N ô ts c h e r , o . c ., pp. 99-100.
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