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LA FILOSOFÍA PRAGMÁTICA DEL LENGUAJE Y EL ABSOLUTO (II) 389 el mismo procedimiento de reducción al absurdo que Gaunilo empleó para rebatir a san Anselmo. R. Gregory y Paul Henle fueron algunos de los que optaron por esta línea 104, pero también fueron contestados por Downey, que pensaba que el concepto de Dios era individualiza- dor en su género, lo cual a su vez fue profusamente discutido 105 auto­ res tan señeros como Hintikka o C. D. Broad, o los ya citados Plan- tinga, J. J. C. Smart, Mackie y Alien, junto a Pearl, Alston, Loptson, Tomberlin, Tichiy, Mavrodes, S. T. Davis, Hasker, J. F. Zeis, Lucey, R. Haré, T. Morris, R. M. Adams, Leftow, M. Strasser, D. L. Paulsen... La lista de autores de teología filosófica ocupados en el argumento onto­ logico es interminable; baste, pues, con lo dicho como muestra de los primeros derroteros de la polémica, que enfrenta a los que piensan que el concepto de Dios implica que existe Dios, contra los que pien­ san que esto no es válido. 5.2. A rgumentos débiles Como argumentos débiles consideraremos tres tipos de argu­ mentos que, aunque son trabajados también frecuentemente por teó­ logos filosóficos para demostrar la existencia de Dios, o al menos para sumar posibilidades razonables de esta su existencia (es la línea de suma de argumentos probabilísticos inductivos que Swinburne propone), poseen una bibliografía sustancialmente inferior a la de los llamados «argumentos fuertes», y además, a menudo, sus propios defensores reconocen que su fuerza de convicción es menor a la de otros. El primero de estos argumentos es el de tipo moral. En sus dife­ rentes versiones viene a defender que, para que tenga sentido hablar del bien y del mal, tiene que existir un bien absoluto en comparación del cual comparemos los demás bienes, y ese bien absoluto es lo que llamamos Dios lo6. Naturalmente se responde a este argumento desde éticas kantianas, contractualistas, naturalistas..., en las cuales el bien absoluto no ha de ser en absoluto un ente; pero esta crítica se puede 104 Ibid., pp. 145 ss. 105 Vid. B. Russell - F. C opleston, o . c . 106 Ibid., p. 47.

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