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LA FILOSOFÍA PRAGMÁTICA DEL LENGUAJE Y EL ABSOLUTO (II) 377 5.1. A rgumentos fuertes 5.1.1. El argumento cosmológico Como ocurre con el resto de argumentos que veremos, estas argumentaciones no son nuevas, sino que a menudo poseen varios siglos de historia. La teología filosófica sólo recoge estas ideas de la tradición y, adaptándolas a sus peculiaridades características analíti­ cas, las desarrolla con alguna que otra originalidad. Concretamente, el argumento cosmológico que veremos en pri­ mer lugar tiene remotos orígenes árabes, aunque su defensa con­ temporánea es del británico W. L. Craig 84. Se basa en que, dado que todo lo que comienza a existir ha de tener una causa de su existen­ cia, y el universo empezó a existir (pues, si no, ahora no existiría), entonces el Universo tiene una causa de su existencia. Las críticas a este argumento han arreciado. Ya Russell, por ejemplo, cuando el padre Copleston le expuso esta argumentación en su célebre debate sobre la existencia de Dios 85, arguyo que la noción de causalidad es algo que sirve para conectar hechos dentro de este Universo, pero no es propio de su legalidad el aplicarla para algo externo al Universo, como sería la causalidad de este mismo. Por otro lado, muchos han visto que esta argumentación sólo expli­ ca la existencia del Universo por algo aún más obscuro, la existen­ cia de Dios, y que lo normal sería preguntar a su vez qué es lo que causa la existencia de Dios; si se responde que éste es incausado, aunque existe, ¿por qué no aplicar también estos dos atributos al Universo? Ha habido también otra crítica, en la línea de Russell, que exponía la imposibilidad de una causa anterior al Universo, por la sencilla razón de que el principio del universo es también al princi­ pio del tiempo, y sin que exista el tiempo no cabe hablar de ante­ rior *86. Pero aquí se olvida que una causa no es, en tanto causa, anterior a su efecto, sino simultánea, y, por tanto, puede hablarse 84 Vid. T. S. J ames , Cosmological Arguments, Saint Agustine 1995, pp. 115-133. 85 B. R ussell - F. C oplestone , Dibattito sull’esistenza di Dio, Roma 1990, p. 37. 8 6 En este tipo de argumentación se mueve S. H awking , El origen del tiempo. Del Big-Bang a los agujeros negros, Barcelona 1993.

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