PS_NyG_2002v049n002p0299_0332
322 ABILIO ENRÍQUEZ CHILLÓN Son rimas de las llamadas fáciles o pobres: una de ellas —y es la que aquí se nota— es el uso reiterado de terminaciones de formas verbales idénticas en sus dos sílabas finales. Efectivamente, de las cuatro rimas consonantes que suman los ocho versos de sus dos cuartetos y las dos de ambos tercetos, solamente dos son de termi naciones de sustantivos, muerte y manera, las doce restantes termi naciones versales son formas verbales. E s t r u c t u r a in te r n a Contenido conceptual Para seguir mejor este análisis o comentario tengamos delante de nuestros ojos el texto del soneto. No se mueve, mi Dios, para quererte el cielo que me tienes prometido, ni me mueve el infierno tan temido para dejar por eso de ofenderte. Tú me mueves, Señor, muéveme el verte clavado en esa cruz y escarnecido; muéveme ver tu cuerpo tan herido; muévenme tus afrentas y tu muerte. Muéveme, al fin, tu amor, y en tal manera, que aunque no hubiera cielo, yo te amara, y aunque no hubiera infierno, te temiera. No me tienes qué dar porque te quiera; pues aunque lo espero no esperara, lo mismo que te quiero te quisiera. Para que mi análisis o comentario resulte más fácil de entender juzgo oportuno adelantar unas breves y elementales nociones de los términos teología, ascética y mística que voy a utilizar repetidamente. Son tres ciencias sacras hermanas —algunos consideran solamente dos uniendo en una la ascética y la mística. Por lo menos son dos partes muy diferentes— . Son hermanas porque todas tienen el mismo padre, Dios; y como hermanas el mucho parecido entre ellas.
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz