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LA FILOSOFÍA PRAGMÁTICA DE LENGUAJE Y EL ABSOLUTO (I) 295 Wittgenstein 6o: lo religioso se comprende por el no creyente, pero no es contradecible como lo son las demás creencias, pues no se reduce a afirmar hechos que el creyente cree que ocurrirán (Juicio Final, Resurrección...), sino que implica un juego del lenguaje com­ pletamente diferente que conlleva una forma de vida distinta. Reuniendo, pues, a los que no aceptan el desafío de Flew por considerar su criterio del significado en general como erróneo (por las razones que expusimos en el «excurso» o por otras), y a aquellos que consideran, tanto en la derecha como en la izquierda moderada oxo- niense, que el lenguaje religioso sí es cognoscitivo pese al argumento de Flew, tendríamos aquellos que pueden pasar a discutir sobre la coherencia de un término aceptado ya como significativo. Los demás pueden refugiarse en sus ámbitos no cognoscitivos, ajenos a la teolo­ gía filosófica o, como Flew, suponer sólo metodológicamente que tal significatividad cognoscitiva esté demostrada y debatir desde la teolo­ gía filosófica en contra de la coherencia para convencer ahí a los que no se logró convencer con el argumento de la significatividad. [Continuará este artículo en el próximo número de esta revista.] Miguel Ángel Q uintana P az Universidad de Salamanca 60 L. W ittg e n s te in , o . c ., pp. 129-150. especialmente pp. 131s.

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