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LA FILOSOFÍA PRAGMÁTICA DE LENGUAJE Y EL ABSOLUTO (I) 293 Su noción de lo religioso se aparta aún más de la tradicional: no hace falta que el creyente (paradójicamente) crea en Dios, basta con que posea esas historias globales que le impulsen en todas sus acciones. Está claro, pues, que ni Braithwaite ni Hepburn dan una explicación de lo que entendemos por religión, sino de un tipo muy personal de religión, algo así como una prescripción de lo que debe­ ría ser una religión empíricamente consecuente 54. La religión habi­ tual no puede durar si su fe se apoya en algo que se reconoce como no verdadero; así que su criterio de significatividad se aparta tanto de la religión común como de la teología racional. R. F. Holland será, en cambio, más selectivo, aceptando la reli­ gión pero no la teología 55, pues en su opinión una y otra no tienen nada que ver: la primera es un hablar a Dios, y la segunda un hablar sobre Dios. Las afirmaciones que aparecen en la religión (como «Dios es amor») en realidad son expresiones del creyente en las que expresa su actitud, con el fin de orar o adorar a Dios. Tal es el cri­ terio de su significado. La teología sólo se apoya en confusiones conceptuales: no es posible el conocimiento de Dios. Cuando en la religión se habla de tal conocimiento, en realidad se refiere a las actitudes de amor o arrepentimiento ante Dios, no a la posesión de «experiencias especiales con contenido cognoscitivo»56. Para salvar la fe hay que negar el conocimiento racional: un Dios dado como un hecho empírico cognoscitivamente válido no daría lugar a la opción radical del hombre entre creer o no creer. Ha sido criticado, empero, que si Dios no se admite como algo objetivamente dado, ¿a quién se dirige la oración y la adoración que constituyen la religión? ¿No son éstos meros acontecimientos psico­ lógicos de un sujeto, sin correlato objetivo? La religión se hace una experiencia tan privada que ni siquiera Dios entra en ella, sólo el creyente. Las mismas críticas se han vertido sobre Thomas McPherson 57, quien, en la línea del primer Wittgenstein, cree que comprender la 54 W. B lack ston e, o . c ., p. 100. 55 F. C reuzot , o . c ., p. 23. 56 Ibid. 57 Ibid., p. 24.

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