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282 MIGUEL ÁNGEL QUINTANA PAZ izquierda de Blackstone, hemos decidido llamar a N. R. Hanson «derecha radical», pues no comparte, a diferencia de la mayoría de los miembros de la derecha e izquierda oxonienses, la creencia en Dios. Es decir, es ateo, como Flew, y por ello su escrito no va en realidad orientado a dar una respuesta al desafío de Flew29. Lo que ocurre es que la defensa del ateísmo que se expone en su artículo sobre filosofía de la religión da, indirectamente, una respuesta al desafío de Flew; una respuesta que pertenecería a la derecha, pues defiende la significatividad de la teología aceptando el recurso a lo empírico de Flew para la comprobación, y que sabe llamar «radical» no sólo porque el ateísmo le diferencia del resto de la derecha oxo- niense, sino también porque es la respuesta que menos trabas pone a la comprobabilidad empírica entendida tal como Flew la entiende: una comprobabilidad empírica en este mundo (contra Crombie y Hick), intersubjetiva (contra Ramsey) y siempre conclusiva (contra Mitchell). La postura de Hanson es simple. Para él, la creencia «Dios exis­ te» no puede falsarse, pues, en general, muchas proposiciones parti­ culares afirmativas no pueden falsarse. (¿Cómo falsar que «hay un hombre de las nieves» o «hay un monstruo en el lago Ness» o «hay duendes verdes en la cara oscura de la luna»?). Pero esta creencia de falsabilidad es para él la mejor arma del ateo: así, no se ve obli­ gado a demostrar la no existencia de Dios, y, sin embargo el cre­ yente sí que se ve obligado a verificar su afirmación (como ocurriría si alguien quisiese convencernos de que hay duendes verdes al otro lado de la luna). Con este deseo de trasladar la carga de la prueba a los creyen­ tes y eximir de ella a los ateos, Hanson da, indirectamente, una res­ puesta a Flew. En efecto, «Dios existe» no es falsable, pero eso es lo común a muchas afirmaciones con pretensiones cognitivas, sin que por ello carezcan de significado. El significado está en que, aunque no se pueda demostrar concluyentemente ninguna propo­ sición del tipo «No hay ningún...», sí que se sabe qué es lo que habría que encontrar para verificar «Hay un...». En el fondo, Han- son está recogiendo plenamente el significado popperiano del cri- 29 Vid. M. A. Q uin ta n illa (ed.), Filosofía, ciencia, religión, Salamanca 1976.

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