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280 MIGUEL ÁNGEL QUINTANA PAZ lo son tanto, aunque le pongan en apuros. Los casos en que sí que el creyente admite esos hechos no sólo como relevantes, sino como decisivos, serían los casos en que abandona su fe. Por seguir el para­ lelismo entre Mitchell y los críticos a Popper, no es que éstos afir­ men que ninguna falsación resulta nunca decisiva para cambiar las teorías, pues ello llevaría al absurdo de que la ciencia no hubiese abandonado jamás ninguna teoría. Otra crítica diferente es la de McNeils 27. Para él el criterio de Mitchell sigue siendo subjetivista, como lo era el de Ramsey, ya que la experiencia del partisano con el extranjero se queda en lo priva­ do e inverificable. Pero cabe hacer dos objeciones a McNeils: En primer lugar, no es cierto que la experiencia con el extran­ jero sea como el «hacerse la luz» en Ramsey. Pues el partisano puede compartir su experiencia con los demás partisanos, e incluso con­ vencerles, al contarles cómo era el extranjero y qué le decía y hacía, de lo razonable que es confiar en él. Es decir, en lo religioso, actos tales como el anuncio de la Palabra de Dios, su predicación o la tra­ dición a la que alude el mismo Mitchell hacen que la experiencia de fe en Dios pueda comunicarse de unos a otros, e incluso con­ vencernos por lo que otros nos dicen, apoyados en sus buenas razo­ nes para tal fe. Pero además, y he aquí las segunda objeción a McNeils, y la más oportuna, aunque la experiencia con «el extranjero» fuese inco­ municable, no es comparable al subjetivismo de Ramsey, pues el subjetivismo de Ramsey nos dejaba con que la verificación de «Dios existe» era accesible a pocos, y la falsación, propiamente, a ningu­ no, con lo cual el significado de tal proposición se apoyaba en cier­ to lenguaje privado de un grupo (los iluminados), y, por tanto, no se respondía del todo al ateísmo semántico. Pero Mitchell sí respon­ de al ateísmo semántico, pues da un criterio de falsación posible, con lo cual -ya cabe hacerse una idea del significado de «Dios existe» por todos, creyentes o no (el significado sería algo así como que «Dios existe significa que el mal en el mundo es algo que va, en cierta medida, en contra de tal afirmación»). Aunque luego el crite­ rio para creer o no sea subjetivista, el criterio para dotar de sentido 27 Cit. ibid., p. 317.

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