PS_NyG_2002v049n002p0199_0264

LA IDENTIDAD CAPUCHINA EN LOS ANALES. 261 CONCLUSIONES Son muchas las conclusiones a las que llegamos después de haber realizado un exhaustivo recorrido por esta parte de la obra de Boverio. Antes de hacer las valoraciones pertinentes sobre la misma debemos tener en cuenta algunas premisas importantes, como, por ejemplo, el contexto historiográfico que abarca la obra de este autor. Es evidente que el nacimiento y la consolidación de la nueva Orden capuchina está lleno de dificultades de todo tipo, ya que tiene lugar en una época en la cual la Observancia luchaba por la unión de todos los carismas en su seno y no permitía nin­ gún tipo de escisión. La lucha entre Observancia y capuchinos marca el desarrollo de la obra y es un trasfondo presente conti­ nuamente en ella. La obra, por tanto, tiene un carácter apologético ante la necesidad de la Orden de reafirmarse de cara a los obser­ vantes. Junto a este contexto conflictivo, que se prolonga hasta la época en la que escribe nuestro autor, aunque con tintes menos agresivos, debemos destacar también que la Crónica tiene una finalidad instructiva y lo que pretende es mostrar a los personajes como ejemplos a seguir, como verdaderas figuras de santidad, para las generaciones posteriores. Boverio, por tanto, escribe con una intencionalidad clara, en la que tiene que mostrar estos modelos como los arquetipos fundamentales de la nueva Orden al ser ellos los primeros impulsores. Vistas estas premisas, es importante no perderlas de vista a la hora de hacer cualquier balance o juicio sobre la obra de Boverio. La primera idea importante que podemos destacar es que en nuestro autor existe una necesidad de justificar la existencia de la Orden desde la misma divinidad, utilizando como mediador al pro­ pio san Francisco, y no le importa que la referencia al fundador pri­ migenio constituya una anomalía histórica considerable mientras sea el mismo san Francisco el que sostiene esa misma fundación. Se trata de una idea que está presente en los cronistas anteriores a Boverio y que éste retoma dándole una fuerza especial al no existir un perso­ naje carismàtico en el nacimiento de la nueva Orden al que se le pueda calificar como fundador. Así, a la vez que ponía unas bases divinas a la nueva fundación, saltaba el difícil escollo de tener que justificar comportamientos como el de Mateo de Bascio al final de su

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz