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LA IDENTIDAD CAPUCHINA EN LOS ANALES. 251 es la profecía hecha por Bernardo de Quintavalle, compañero de san Francisco: «Esta Orden de los Menores (dize) irá poco a poco cayendo y declinando a lo peor, hasta el séptimo grado. Y en aviendo lle­ gado a él, se hará Reformación de la Orden, según el espíritu de su Fundador, por unos religiosos tan simples, e idiotas, que de todo punto se ignore quien fue el Autor de ella. Pero más adelan­ te despues de la dispersión sucederá en el tercero lugar una con­ gregación o capitulo de religiosos pobres, que trayendo en sí la señal de la verdadera reformación, recibirán allí la certeza de lo que han de hazer»412. Vemos en ella una pretensión de Boverio para enlazar de algu­ na manera la reforma capuchina con los inicios de la Orden, y de esta forma darle mayor legitimidad. Sin embargo, se trata de una idea que no es originariamente suya, sino de Bernardino de Colpetrazzo, el cual, a su vez, es deudor de Angel Clareno y de su obra 413. Otro de los casos de profecías sobre la reforma es el de Bernardino de Feltro, el cual pronosticó lo que sigue: «Algunos de los que aquí están, no han de morir hasta que vean a san Francisco resucitado otra vez en la Orden»414. Por último, fue Francisco de Cartozeto el otro agraciado con la profecía del nacimiento de la nueva Orden, a la cual pertenecería415. * Profecías de calamidades .— Son cuatro los casos concretos que tenemos en nuestra crónica. Bernardino Jorge de Regio pronos­ ticó el incendio de Catania. Es comparado por Boverio con el mismo Jonás y, ciertamente, su predicación no dista mucho de las exhorta­ ciones del primero a los ninivitas: «Oye Catania, que te miras poblada de tantos, y tan misera­ bles vicios... Oye infeliz, y levantate de tu sueño... Avisóte que ha de venir sobre ti la desdicha, y que has de ignorar su nacimiento, 412 Lib. 1, cap. V, n. 31, p. 36. 413 HOFMC I, pp. 17, 22, 28. La obra de Clareno a la que hacemos referencia es Historiam septem tribulationem. 414 Lib. 1, cap. VI, n. 40, p. 39. 415 Id., cap. XI, n. 65, p. 50.