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236 POLICARPO FELIPE ALONSO de Asís se presenta como el «alter Christus», configurándose como un medio eficaz para la perfecta imitación de Cristo. Su vivencia y su deseo de asemejarse a Cristo parte de la misma humildad de la que Jesús se hizo valer al hacerse hombre. Así, toda la experiencia franciscano-capuchina tiene una base fundamentadora, que es este sentimiento de humildad y que Boverio se encarga de recoger. A partir de este fundamento se vertebran las demás virtudes que aparecen en el relato: la pobreza en sus diversas formas, tanto exter­ na como interna, y la penitencia (ayuno, cilicio y vigilias) constitu­ yen medios de desapego importantes para una dedicación más intensa a Dios. La oración, punto central y base fundamental de esta identidad, que a su vez posibilita un ejercicio más adecuado de las dos anteriores virtudes, y finalmente el apostolado, el contacto con el pueblo, como una expresión de la vivencia de las tres virtudes anteriores, el medio por el cual se muestra la existencia de esta vida virtuosa. Mostramos esta explicación en un esquema. C apítulo V PROYECCIÓN SOCIAL DEL MODELO DE SANTIDAD Y SIGNOS MILAGROSOS 1. E l desarrollo de un culto en torno a las figuras de santidad Como hemos podido apreciar en el apartado anterior, las dis­ tintas figuras de la Crónica configuran un tipo de identidad especí­ fica y gozan también de una fama de santidad que nuestro cronista se encarga de poner de manifiesto. La vida de estos frailes no pasa tampoco desapercibida para el pueblo, que es testigo directo del desarrollo de todos los hechos que llevan a cabo dichos frailes. No debemos dejar de tener presente la expresión de Delooz cuando habla de que un santo es siempre un «santo por los otros» 376, y que es el pueblo el que da razón de la santidad de un hombre. Veíamos también que la ejecución de muchos milagros era un signo impor­ tante para el nacimiento de una veneración y para el posterior desa- 376 Delooz, Sociologie, 9.

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