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LA IDENTIDAD CAPUCHINA EN LOS ANALES.. 201 linaje distinto que caracteriza a las familias más pobres y que tam­ bién abunda en el relato. Este tipo de linaje es directamente propor­ cional a la virtud de los padres; tenemos, por ejemplo, el caso de los padres de Mateo de Bascio, que eran labradores pobres y humil­ des pero «virtuosos ambos, anduvieron siempre inculpablemente en la carrera de los mandamientos y ley del Señor, con que la edu­ cación de su hijo fue en temerle y amarle»313. Por tanto, vemos aquí cómo la piedad de los padres juega un papel imprescindible para el posterior desarrollo de la vocación del hijo. En algunos casos Boverio aprovecha los nombre de los padres para augurar el futuro del fraile en cuestión, como, por ejemplo, hace con Mateo de Leo- nisa, «nacido de padres nobles, y no menos devotos, llamados Domingo Silvestre y Francisca Alfarahia, para que juntándose la devocion del uno, y del otro en el hijo, le dispusiessen a grandes aumentos de religión christiana, y reteniendo la virtud primitiva, influida en el de ambos nombres, paterno y materno, viniesse ade­ lante a hazer una vida correspondiente a la santidad de los sagra­ dos prodigios del mundo, Domingo y Francisco, que misteriosa­ mente se le propuso a la imitación» 314. También hace otra lectura teológica con los nombres de los padres de Mateo de Bascio: «... quiso significar el nombre de los padres de fray Mateo la excelen­ cia de las virtudes con que despues habia de resplandecer, dispo­ niendo que el padre se llamasse Pablo... para insinuar la gracia del oficio apostólico y el don de la predicación, en que fray Mateo se ocupo tan continuamente, y Francisca la madre para declarar el ins­ tituto y modo de vida que le preparava el cielo en la Orden seráfi­ ca, y quanto avia de ennoblecela con su exemplo y su santidad, y con la reformación a que dio principio»315. A propósito de las distintas virtudes y de algunos actos que pre­ figuran la santidad de los personajes, debemos decir que abundan Francisco Titelman, Lib. 6, cap. XIII, n. 85, p. 287; Bernardino Jorge de Regio, Lib. 5, cap. XXI, n. 131, p. 253- 313 Lib.11, cap. XI, n. 64, p. 499.Son varios también los religiosos deproce­ dencia humilde: Antonio de Montesicardo, Lib. 10, cap. XV, n. 105, p.456; Juan de la Pulla, Lib. 10, cap. VII, n. 38, p. 487. 314 Lib.12, cap. II, n. 14, p. 535. 315 Lib.11, cap. XI, n. 64, p. 499.

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