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ción de los primeros libros de la Crónica se le describa como el per­ seguidor acérrimo de los capuchinos, algo que no deja de tener una nota bastante negativa, al ser el provincial que trató de impedir la nueva reforma. Relata Boverio sobre su conversión que: «... lo mas memorable y digno de admiración fue que, en aquel tiempo fray Juan de Fano, que poco antes había sido provincial de la Marca de Ancona, y con el zelo del bien, y quietud de sus reli­ giosos, perseguidor accerrimo de los capuchinos procurando, como otro Saulo, extinguir y acabar con la reformación entre los princi­ pios de su nacimiento, ilustrado al fin con la lumbre divina, y toman­ do mejor acuerdo, dexó la persona de Saulo, con que la perseguia, y puso en su lugar la de Pablo, con que la vino a favorecer»M3. Como podemos apreciar en el relato de fray Pedro de Mazara, la descripción hace pensar el difícil cometido de la conversión a una vida más santa. Sobre fray Juan de Fano también se presumía com­ plicada una conversión a la religión que tanto repudió, pero como podemos apreciar en el estilo boveriano, comparando su vida con la del primer y el segundo Pablo, nada hay imposible. La conversión de fray Pedro de Mazara tampoco dejó de ser efectiva, ya que, estando con unos bandoleros, Dios le habló, crean­ do en él un sentimiento de culpa que le acompañaría durante toda su vida como religioso. Cuenta Boverio cómo «regava con lagrimas copiosissimas los montes que tenia regados con sangre inocente, heria sus pechos con sumo dolor, y su alma con perpetua memoria de los excesos que avia cometido» 344. Las palabras de fray Juan de Fano muestran también una senti­ da conversión: «Ves aquí fray Luis el lobo sangriento, que poco ha perseguia el rebaño mansissimo de nuestro Padre san Francisco, postrado a los pies de su pastor, no con animo de perseguir mas, sino con el de servirle, no perseverando en ser lobo con intento de cebarse en la sangre de sus ovejas, sino convertido en oveja por virtud LA IDENTIDAD CAPUCHINA EN LOS ANALES... 217 343 Lib. 5, cap. VII, n. 32, p. 214. 344 Lib. 10, cap. XVII, n. 121, p. 463.

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