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216 POLICARPO FELIPE ALONSO nos no falta tampoco el premio a una vida tan recta, la gracia de poder realizar algunos signos milagrosos, como curaciones, resurrecciones, expulsar demonios... Por tanto, podemos comprobar cómo el relato de la vida de estos hermanos que sobresalen por el ejercicio de sus virtudes se ajusta al método redaccional de Boverio, como ya hemos venido comprobando, de vida virtuosa-milagros. En el punto tercero haremos un elenco de las virtudes más sobresalientes, con el fin de bosquejar la identidad que nos quiere presentar Boverio. 2.2.2. El converso Hemos querido hacer mención especial también a este modelo de santo que aparece en el relato, y que se caracteriza por una viven­ cia radical de sus virtudes, teniendo como característica fundamental un cambio radical en su vida, con todo lo que esto supone. Dos son los personajes que se ajustan a este modelo, Pedro de Mazara y Juan de Fano. Ciertamente que se trata de personajes con vivencias dispa­ res, pero en el fondo hay toda una serie de coincidencias importan­ tes. Los puntos más destacados del relato de este modelo de santo son: una vivencia anterior fuerte, el acto de la conversión, la vida virtuosa y, finalmente, la recompensa con algún signo milagroso. Por lo que respecta a la vida antes de la conversión, de Pedro de Mazara, Boverio nos hace una plástica descripción: «Era hombre de natural feroz, atrevido y prompto a la atroci­ dad, intrépido para acometer el excesso mayor sin traer otra cosa en el animo, sino deseos continuos de maldades é insultos; tan despeñado ya, y sumergido con tan prodigioso furor en el abismo de la ira y venganza, que no perdonando sexo ni edad, luego que se sentia ofendido o enfadado de alguno, se ensangrentava en él con muerte violenta» 342. La situación de Juan de Fano antes de pertenecer a los capuchi­ nos se mueve en un contexto distinto a la de fray Pedro de Mazara, ya que era observante. Sin embargo, eso no quita que en la redac- 342 Lib. 10, cap. XVII, n. 120, p. 463.