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«SI AL SILENCIO LLEGARAS...» ORAR PERSONALMENTE.. 153 Finalmente, téngase en cuenta que esta ayuda fraterna presu­ pone una oración como en «dos tiempos», uno de preparación y otro de vivencia. Evidentemente la ayuda de este plan versa sobre el pri­ mero de ellos porque el segundo, el verdaderamente interesante, es del todo personal. Y ahí cada uno navega por donde puede. Pero nosotros hemos llegado a la persuasión de que ese segundo tiempo (con frecuencia muy pobre, en la medida de la propia fe) sería total­ mente estéril sin el primero. 4 . C o n c r ec ió n : E vangelio d e M arco s Es una concreción a modo de ejemplo porque, como decimos, esta clase de planes puede tener tantas formas como sean los gru­ pos que se proponen hacer este trabajo orante. Se trataría de tomar el Evangelio de Marcos con estos condicio­ namientos: — Una perícopa por semana — Tratada desde cinco vertientes: * Lunes: Leer con novedad el texto: leer para orar * Martes: Leer el texto desde la perspectiva de la persona de Jesús * Miércoles: Lectura desde el anhelo de la nueva sociedad * Jueves: Lectura del texto desde la fraternidad universal * Viernes: Lectura desde la propia realidad personal * Sábado: día «libre» * (Domingo: se interrumpe el plan) — Cada cierto tiempo (el ideal es hacerlo semanalmente) se hace una evaluación que consiste, simplemente, en comentar lo que se ha hecho, exponer dudas y dificultades tratando de darles alguna solución, valorar los logros adquiridos, etc. Estas evaluaciones (con frecuencia muy «pobres») son el verdadero motor del plan. — El .plan no se interrumpe por ninguna circunstancia ni litúr­ gica ni laboral. Precisamente porque es un trabajo «de fondo» es pre­ ciso cultivarlo linealmente de principio a fin.

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