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«SI AL SILENCIO LLEGARAS...» ORAR PERSONALMENTE.. 151 partir la Palabra ha dejado claro mil veces que las percepciones y vivencias del hermano son de mucha utilidad para otra persona, aunque a quien las dice le puedan parecer cosas banales. Eso mues­ tra que la Palabra es realmente patrimonio de la Iglesia, de la Comu­ nidad de Jesús y que ese carácter comunitario es beneficioso para toda persona interesada. Esta manera de orar la Palabra nos ha llevado a mirar con inte­ rés, en el mismo hecho de orar, al hecho histórico. Y ello quizá no tanto en acontecimientos concretos cuanto en actitudes y maneras de enfocar la realidad que cada uno va viviendo en su propio entor­ no. A agua pasada, se descubre que la Palabra orada resitúa en el marco social en el que uno vive provocando miradas y comporta­ mientos de increíble novedad. Por todo eso hemos comprobado, al cabo de los años, que el trabajo orante ampliaba eso que llamamos el «espacio interior» de la persona y que, dicho de modo sencillo, no es sino la capacidad para encarar con humanidad las situaciones adversas de la vida y la fuer­ za para vivir con intensidad los indudables logros que también va uno consiguiendo. Esta ampliación del espacio interior se ha tradu­ cido en fortaleza y serenidad ante los acontecimientos, en ese vigor interior que tanto necesita la persona para sobrevivir en este momento de cambio. Por decirlo de algún modo, este trabajo orante es un trabajo de fondo. Es, por supuesto, una oración libre de propósitos y de finali­ dad concretas. Se trata simplemente de hacer el camino vital de la mano de la Palabra, de integrar la oferta del Mensaje en las senci­ llas circunstancias que urden la vida. Y desde ahí, intentar vivir con humanidad y con fe. Finalmente, hay que decir que en la VR raramente se tiene una experiencia de tratamiento o lectura continuada de un texto bíblico. Se hace zapping en él por criterios o necesidades bien sea pastora­ les, raramente personales, y a veces incluso con el peculiar criterio del gusto que tengamos o no por tal o cual texto. Este trabajo oran­ te recorre sistemáticamente todo el camino de la Palabra en una especie de experiencia de totalidad.

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