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«SI AL SILENCIO LLEGARAS...» ORAR PERSONALMENTE. 149 C o n clu sión El trabajo orante quiere ser un silencio habitado y fecundo 56. Eso quiere decir que, por ser un trabajo, no ha de ser Dios el único trabajador de esa empresa. A la persona, concreadora con el mismo Dios, se le llama a amueblar ese espacio de silencio, a llenarlo de voces, la suya y la de otros, hasta que resulte un espacio de vida. Por eso mismo, orar no puede ser otra cosa que crear posibilidades de vida honda para quien anhela vivir. II. UN CAMINO DE ORACIÓN EN LA CULTURA SECULAR Queremos dar a esta segunda parte de nuestra jornada un carácter más práctico. Al fin y al cabo, como hemos dicho más arri­ ba, la oración es ante todo praxis. Al proponer un camino concreto y experimentado de oración con la Palabra en este tiempo nuestro de secularidad creciente es preciso, en primer lugar, acogerlo con benevolencia desde la simple comunicación fraterna para evitar el más mínimo rechazo. Efectivamente, no se pretende mostrar ningún modelo ni siquiera incitar a él. Solamente se desea, como quien ofre­ ce una experiencia vivida, simplemente el compartirla y que quede ahí. Si este compartir habría de tener consecuencias ciertamente se­ rían fuera de este ámbito de reflexión y estudio que estamos vivien­ do. Pero nos permitimos contar una experiencia de oración larga de años que más que enseñar pretende, ya lo hemos dicho, animar. 56 Así lo ha expresado la magnífica poetisa C oncha Z ardoya : «Si al silencio lle­ garas,/ dulce Dios, dulcemente/y pusieras tu dedo/ en mis labios, muy leve/ o, cora­ zón adentro,/—¡la vida desfallece !-—/ tocaras ese aire/ que la pena consiente/ y allí dejaras, honda,/ la paz, la suave nieve/ de la serenidad..y Si allí el dolorido/ sentir trocaras...¡Fuerte/ soledad, Dios almena/ dame, torre valiente/ contra rayos y vien­ tos,/ contra ausencias y muerte! Si la dicha brillara, o buen Dios, sol ardiente,/ en el fondo del alma,/ al llegar dulcemente/ tu voz dulce a la casa/ en que siempre te pierdes...»: en Labios sellados. Antología poética sobre el silencio de Dios. Siglos xvi- xx, PPC, Madrid 1999, p. 80.

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