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«SI AL SILENCIO LLEGARAS...» ORAR PERSONALMENTE.. 141 quiere ser escuchado, servido y amado. El mundo y la historia, lejos de ser obstáculo para el encuentro con Dios, se convierten para ellos en su mediación obligada»43. c) El componen te social del Mensaje Todo el mundo admite que la oración tiene al Mensaje por uno de sus cimientos. Pero por un enfoque religioso que ha envuelto el todo de la acción cristiana se ha llegado a pensar que los conteni­ dos del Mensaje eran básicamente religiosos. Sin embargo no pare­ ce ser así, a nada que se lean con detención los textos básicos del Evangelio que desvelan con toda claridad la evidencia de que el contenido del Evangelio es, básicamente, social. Citamos algunos tomados solamente del Evangelio de san Juan: — Jn 13,8 «Si no dejas que te lave los pies, no tienes que ver nada conmigo»: Eso quiere decir que el servicio constituye la ley sobre la que se asienta la comunidad de Jesús. Una comunidad cris­ tiana que no sirve, no sirve para nada. Es preciso medir la fe desde la actitud de servicio, no solamente desde planteamientos ideológi­ cos. Crees si sirves. — Jn 13,34: «Os doy un único mandamiento: que os améis unos a otros como yo os he amado». No es un mandamiento reli­ gioso sino social, el que construye la nueva relación. Jesús no quiso fundar una nueva religión sino instaurar una nueva relación. Medir la densidad de la fe por la manera de entender y vivir las relacio­ nes, incluso las del amor asimétrico. — Jn 15,13: «Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por la persona»: El dar la vida, poco a poco, es la señal de que se tiene verdadera fe. Así se realiza la única vocación que Dios nos ha dado: la de vivir y dar vida. — Jn 10,11: «Yo soy un pastor extraño...que entrega la vida por las ovejas»: El asunto de la fe se mide en la capacidad de entrega que se tiene. Es preciso mantener siempre viva la certeza de que las entregas nunca se pierden. 43 J A. G a r c ía , o . c ., p. 108.

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