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LA IDENTIDAD CAPUCHINA EN LOS ANALES. 97 gión sin capítulos, de la manera que él quería»»... y ante la continua demanda por parte de los hermanos para que organizase un capítu­ lo «respondía con buenas palabras, y esperanzas de hazerlo, sin el menor pensamiento de executarlo»». El crecimiento de número de her­ manos acarreaba no pocos problemas disciplinares y organizativos, que solicitaban una revisión de la legislación de Albacina y la nece­ sidad de una estructuración más orgánica 189. Comenta Boverio: «Asi le sucedió a fray Luis con toda verdad, pues aviendo res­ plandecido en la Religión por espacio de tantos años con innu­ merables exemplos de valor, y constancia, de paciencia, de hones­ tidad, de humildad, de templanza, de fortaleza, y otras excelentes virtudes, sola la ambición y deseo de honra, como una ponzoña secreta, y polilla de la santidad, le desnudo de cuanta virtud tenia haziendole criminoso, y abominable, y reduziendole a un estado tan infeliz, que el mismo apetito de mandar, y ser superior, le vino a disponer la ruyna ...»190 Bernardino de Siena (Ochino), acudió a Victoria Colonna para que convenciese a fray Luis y convocase el capítulo y, aunque ella trató de persuadirlo él le dio largas 191. Boverio habla de la persua­ sión «con palabras de blandura»» por parte de Victoria Colonna, pero no deja constancia de que, con el fin de conseguir que convocara el capítulo, lo retuvo prisionero en su castillo de Rocca di Papa. Mien­ tras, ella, por su propia cuenta, alcanzó del papa el decreto convo­ catorio. Es importante tener en cuenta este papel preponderante de Victoria Colonna por su capacidad de poner orden y de alcanzar del papa la celebración del nuevo capítulo. Así pues, el capítulo se con­ vocó por mandato del pontífice. Pero antes del capítulo se procedió a la elección del nuevo general. El comportamiento despótico de fray Luis había dejado mucho que desear y se eligió general a Bernardi- 189 Lib. 5, cap. XII, n. 73, p. 227. C. Urbanelli, Ludovico Tenaglia da Fossom- brone, 135. Sobre el crecimiento de la Orden, Id., cap. XI, n. 71, p. 226. 190 Id., cap. XII, n. 76, p. 228. 191 Id., n. 78, p. 229; cap. XIII, n. 79, p. 229. Boverio habla de la persuasión «con palabras de blandura» por parte de Victoria Colonna, pero no deja constancia de que, con el fin de conseguir que convocara el Capítulo, lo retuvo prisionero en su castillo de Rocca di Papa. Mientras ella, por su propia cuenta, alcanzó del Papa el decreto convocatorio.

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