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LA IDENTIDAD CAPUCHINA EN LOS ANALES. 13 Sin embargo su aportación en este campo no acaba con esta obra. En otros trabajos posteriores 10 pretende dar solución ai pro­ blema del método hagiográfico partiendo del trabajo de la hagiogra­ fía crítica, cuyos cometidos fundamentales son el estudio de los documentos y la búsqueda de las fuentes, todo ello con el fin de ir abriendo camino y encontrar métodos comunes de estudio de las fuentes para facilitar el trabajo a posteriores investigadores. René Aigrain 11 es otro autor que se mueve en este campo de las fuentes. Aunque se dan en él influencias de Delehaye, su obra supera la de éste en temática y grosor. Muestra una preocupación similar a la de su predecesor: describir los tipos de fuentes prin­ cipales, que para él son dos: los calendarios y martirologios por un lado, y las fuentes documentales y narrativas por otro. En un segundo momento pretende aclarar la competencia de la crítica histórica respecto a los relatos hagiográficos. En tercer lugar, se dedica a exponer la historia de la hagiografía, quizás lo más nove­ doso con respecto a Delehaye, resaltando especialmente la labor de los bolandistas en este campo. Es una lástima que en esta parte histórica, la referencia a la hagiografía de las órdenes religiosas se limite solamente a un elenco de las aportaciones más destacadas en las distintas órdenes y no profundice en ninguna de ellas. Otra carencia que podemos añadir es su concepción expresamente canónica de la santidad, sin tener en cuenta la santidad a nivel popular o local. A pesar de todo, la obra amplía el campo del estu­ dio hagiográfico y es muy rica en ejemplos y referencias concretas de santidad. Guy Philippart se ha centrado más de lleno en el estudio de las leyendas latinas 12. Con un trabajo fundamentado en datos y esta­ dísticas, aporta una historia de la edición hagiográfica medieval junto con un estudio que podríamos caracterizar de metodológico, de gran ayuda para los investigadores a la hora de hacer una crítica de las fuentes. 10 Nos referimos concretamente a H. D e le h a y e , Problemi di metodo agiografì- co: le coordinate agiografiche e le narrazioni, S. B o e s c h G a ja n o , Agiografia altome­ dievale, Bologna 1976, 49-71. 11 R. A ig rain , L’hagiographie. Ses sources, ses methódes, son histoire, Poitiers 1953. 12 G. P h ilip p a rt, Les légendiers latins , Belgium 1977.

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