PS_NyG_2002v049n001p0007_0126

64 POLICARPO FELIPE ALONSO ción fue hecha por iniciativa del propio Bernardino entre 1582 y 1584. La tercera y definitiva redacción fue preparada por Bernardino en dos momentos y por encargo de diversas personalidades. Bernardino se había pasado de los observantes a los capuchi­ nos en 1536. Se dice que conoció a Mateo de Bascio y a Ludovico de Fossombrone, y que Bernardino de Asti, Francisco de Jesi y Ber­ nardino de Monte del Olmo fueron sus ministros. De todos ellos recibió enseñanzas para conocer cuáles eran los orígenes de la Orden. Sin embargo, cuando escribe era ya muy viejo y no siempre es correcto en las fechas, pero retiene con viva memoria los even­ tos que narra y los personajes de los que escribe. Este cronista escri­ be porque tiene necesidad de contar, de relatar, para no llevarse a la tumba el recuerdo de los trabajosos inicios de la reforma capu­ china, y porque no quería que se perdiese la memoria de tantos hermanos conocidos por él, los cuáles se habían distinguido por su santidad de vida, austeridad y milagros. En el relato de las primeras luchas se nota una considerable diferencia respecto a los Anales de Boverio y también por lo que respecta a Mario Mercato. Concibe a los observantes hermanos, sin faltarle nunca el espíritu de fraterni­ dad, su virtud es, pues, su espíritu conciliador, el no haber buscado ni alimentado las luchas entre observantes y capuchinos 108. 2.5.3. Matías Bellintani de Saló Otra fuente importante es Matías Bellintani de Saló, que escribe Historia C apuchina 109. En el año 1587 recibía la orden del general 108 O. de Veghel, «Les fonds franciscaines de la Réforme Capucine», en Misce­ llanea Melchor de Pobladura, Roma 1964, 11-59. Interesan, sobre todo, las pp. 55- 59. I d «La réforme des Frères Mineurs Capucins dans l’Ordre franciscain et dans l’Eglise», en Œ (1 9 6 5 ) 5-108. Son importantes las paginas que hacen referencia a Bernardino, 37-45. M. a Pobladura, «Disquisitio Critica De vita et scriptis P. Bernar­ dini a Colpetrazzo», en CF ( 1939) 35-72. También son numerosos los estudios reali­ zados sobre esta crónica, destacamos fundamentalmente dos: M. D’Alatri, «Tipolo­ gia della santità cappuccina da una rilettura delle ‘Vitae fratrum’ del Colpetrazzo», en Messaggeri e santi, 1987, 43-79. C. Frédégand D’Anvers, «La vita dei primi Frati Minori Cappuccini», 131-173. 109 M. a S alò , «Historia Capuccina», en MHOMC 5-6, Romae 1946/50. Destaca­ mos la Introducción General. Cf. también C. C argnoni , F C II, 1094s.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz