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LA IDENTIDAD CAPUCHINA EN LOS ANALES. 31 favor de los movimientos radicales y fundaron eremitorios con supe­ riores propios47. Por lo que respecta a España, las vocaciones para el yermo cre­ cieron en número a finales del siglo xiv, posiblemente como reac­ ción al desconcierto y la anarquía disciplinar que el Cisma estaba sembrando en las conciencias y en las comunidades. Los oratorios franciscanos nacieron como focos de restauración de la vida regular porque postulaban una vuelta a la integridad de la Observancia regular, renunciando a la claustra vigente en la Orden, y porque cre­ aron los nuevos cuadros espirituales de Observancia. La aparición de tales oratorios tiene lugar en tres provincias: Santiago, Aragón y Castilla. En la provincia de Santiago48, los pioneros son fray Diego Arias, fray Gonzalo Mariño y fray Pedro Díaz, a los cuales se les confirmó su programa en 1392. Pretendían un nuevo tipo de convento fran­ ciscano: eremitorio rural, y dependían del ministro provincial. El medio de subsistencia era la agricultura. En 1407 contaban ya con siete oratorios, y en 1432 se añadieron cinco más. En 1447 debieron de incorporarse a la «Vicaría Observante», la cual les prometía en ese momento respetar escrupulosamente sus prácticas religiosas y sus tradiciones. En Aragón 49, el eremitorio de Santo Espíritu del Monte, en Mur- viedro, suge como fundación real promovida por fray Pedro Exime- nis, patrocinada por la reina doña María de Luna, y aprobada por Benedicto XIII en 1403. Lograron un alto grado de autonomía den­ tro de la provincia de Aragón, con superiores electos, admisión libre de candidatos y amplias facultades jurisdiccionales. Se crearon nue­ vas casas: Segorbe (1413), Liria (1414), Chelva y Manzanera (1414). En 1424, Martín V los convertía en custodia. Este eremitismo arago­ nés no fructificó ya que su organización contrastaba con el proceso de homogeneización de las reformas propiciada por los papas rena­ centistas y la Observancia Regular. 47 C. S chm itt , «Clareni», en Id., II, Roma 1975, 1114-1115. 48 «La Reforma en la Provincia de Santiago», en Introducción a los orígenes, 65-87. 49 «La Reforma en Aragón», en Introducción, 89-117.

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