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30 POLICARPO FELIPE ALONSO gliano 44. En 1368 pedía permiso al ministro general para reabrir dicho eremitorio. Los primeros momentos fueron duros debido al clima y a las austeras condiciones de vida, que ahuyentaban a los hermanos, pero con el tiempo fue ganando fuerza. Su conducta fue distinta a la propugnada por los anteriores reformadores de Broglia- no, ya que renunció a la confección de un hábito particular y se mantuvo bajo la jurisdicción del ministro provincial de la Umbría; también contaba con el apoyo de los ministros generales y de algu­ nos prelados importantes que no tardaron en ver en su agrupación de frailes, más que una facción independiente, «una agrupación de frailes entusiastas celadores de la Regular Observancia»45. En 1373, Paoluccio obtenía de Gregorio XI la cesión de nueve conventos en Umbría y en el Valle de Rieti. En 1380 tomaba el títu­ lo de comisario provincial para la comunidad de su jurisdicción y recibía, de parte del ministro provincial de la Umbría, el derecho de acoger novicios. La reforma adquirió la definitiva estabilidad cuando el ministro general Enrique Alfieri reconoció a su fundador en 1388 el título de comisario general para la comunidad reformada. Cuan­ do Paoluccio murió (1391) había ya unos sesenta religiosos vivien­ do en veintidós eremitorios, número que los gobiernos posteriores fueron engrosando. Una nueva fase se abrió con el ingreso en la familia de los que serían llamados las cuatro columnas de la Obser­ vancia: Bernardino de Siena, Juan de Capistrano, Jaime de la Marca y Alberto de Sarteano. Todos ellos, manteniendo la vida eremítica inicial, orientaron a los hermanos hacia el estudio, la predicación y el apostolado urbanos. Entre otros movimientos que proliferaron en Italia, destaque­ mos el de los amadeítas, cuyo fundador, Amadeo Meneses da Silva, se retiró con unos compañeros a un eremitorio con el fin de obser­ var más rígidamente la Regla 46. También los clárenos, seguidores de Angel Clareno, que volvieron a tomar fuerza en este tiempo a 4 4 M. Sensi, «Brogliano e l’opera di fra Paoluccio Trinci», en Le osservanzefran­ cescane nell’Italia centrale , Roma 1985, 19-73. 4 5 «El retorno al ideal primitivo» en W . AA., Introducción a los orígenes de la Observancia en España. Las reformas en lo siglos xiv y xv. número monográfico de AIA 17 (1 9 5 7 ) 39. 4 6 B. P andzic , «Amadeiti», en DIPI, Roma 1974, 5 0 2 -5 0 3 .

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