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LA IDENTIDAD CAPUCHINA EN LOS ANALES. 21 recoger en su obra todo aquello que podía dar mayor relieve a la santidad de los primeros capuchinos: grado heroico de sus virtudes, espiritualidad, prodigios, visiones y revelaciones. En Bernardino los relatos de acciones prodigiosas y de intervenciones divinas inmedia­ tas y visibles, ejercen una fascinación en la que no entran ni la duda ni la discursión. «Dada esta mentalidad —subraya Frédegand— no nos sorprenderá encontrar en su Crónica milagros que tienen remi­ niscencias medievales» 32. Finalmente, también sobre la Crón ica de Bernardino de Colpetrazzo es importante citar un estudio de Salva- tore Vacca, sobre todo por la afinidad que guarda con nuestro tra­ bajo, en el que trata de perfilar la intencionalidad del autor al escri­ bir, que no es otra que la de hacer un relato hagiográfico 33. 4. P lan team ien to m eto d o ló g ic o Es indudable la valiosa aportación de todos estos autores den­ tro del terreno franciscano, y también la de todos los que se han centrado en el ámbito capuchino, pretendiendo iluminar un poco más las características fundamentales de las distintas figuras de san­ tidad que configuran la Orden para luego bosquejar su identidad. Sin embargo, se echa de menos un estudio pormenorizado de la crónica de Zacarías Boverio, cuyo título original latino es: Anna- lium seu sacrorum historiarum Ordinis Minorum S. Francisci qu i ca pu c in i nuncupantur. Tomus primus, in qu o inversa, q u a e ejus- d em au c to r e R. P. Z a c h a r ia Boverio Salutiensi, ejusdem Ordinis theologo. Nunc prim um in lucem p rod it tribus indicibus copiosissi- mis illustratus. Está publicada en Lyon, en 1632. Las investigaciones se han centrado en cronistas anteriores y no hay ni una sola refe­ rencia a este personaje y su obra, y eso que se trata de un cronista oficial. ¿Cómo se explica esto? Dos cosas pueden haber influido: el hecho de que Boverio no sea un cronista de la primera generación, ya que ellos fueron testigos directos de la vida de los primeros capu­ chinos; y, en segundo lugar, la mala fama que tiene este cronista, al 32 Id, 139. 33 S. V acca , «La ‘Vitae Fratrum’ di Bernardino da Colpetrazzo (1514-1594). Sto­ ria, struttura ed intenzionalità di una raccolta agiografica», en Laurentianum 37 (1996) 3-120.

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