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URGE MEJORAR LA INICIACIÓN CRISTIANA A LA LUZ.. 481 Naturalmente está hablando de la iniciación y bautismo de adul­ tos que se hace en su plenitud consciente de interiorización y com­ promiso. Luego se hablará de la posibilidad teológica del bautismo de los niños afirmándola, y de la conveniencia pastoral cuando vie­ nen en brazos de la fe de sus padres y padrinos (n. 1250: Baptis­ mus infantium, y n. 1251: Parentes christiani). Esta posibilidad teológica del bautismo de niños está basada en que: 1) Cristo puede ser Cabeza de ellos; 2) que la voluntad salvífi- ca eficaz de Dios quiere extenderse también a ellos; 3) que el Pue­ blo de Dios puede tener miembros grandes y pequeños. En letra pequeña, pero con intención subrayada, se nos describe cómo era esta iniciación cristiana en y desde la primitiva Iglesia, abar­ cando un período largo (por la razón del tiempo en que se necesita: ratio temporis) y con celebraciones litúrgicas en él (n. 1230) 13. Que en el bautismo de niños no existen —lógicamente— estas etapas, sino que estos elementos, todos ellos, están concentrados en una misma y única celebración. Así es [cosa lamentable], pero no debieran faltar estas etapas y estos elementos realizadas y cele­ brados juntamente con padres y padrinos; y después como catecu- menado postbautismal. «Baptismus infantium catechumenatum exi- git postbaptismalem» (n. 1231). C a tecum en a do y bau tism o d e ad ulto s El título es escueto: «Baptismus adultorum». Pero antes y des­ pués nos insiste en la necesidad de este catecumenado. Más aún, ya la primera definición de este catecumenado pone en claro y en alto que se llama y es —ha de ser— una verdadera «iniciación a la fe y a la vida cristiana» (n. 1247). Pero ¿hay adultos que piden ser admi­ tidos al Bautismo en nuestras viejas comunidades cristianas? La expe­ riencia pastoral nos dice que sí y que son frecuentes. La Iglesia debe acogerlos y ofrecerles un catecumenado adecuado. 13 Especial mención, no sólo de honor sino de urgencia específica, se hace aquí al respecto, presentándonos el Ritual de la Iniciación Cristiana de Adultos (RICA), Madrid 1976, 235 pp. Es traducción y adaptación del Ordo initiationis Chris­ tianas adultorum, Roma 1972.

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