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480 JOSÉ LUIS LARRABE muy beneficiosas para vitalidad y participación de los fieles en la liturgia de los sacramentos 11. ¿Y qué otra perspectiva une más a los sacramentos sino la de que en todos ellos se interpretan en fe los grandes acontecimientos de la vida? (nn. 1210-1212). LOS SACRAMENTOS DE INICIACIÓN CRISTIANA Una primera definición que se nos da (de iniciación cristiana) es la de que con ella «se ponen los fundamentos de toda la vida cristiana» (n. 1212). En quaestio, hic labor! ¿Cómo se ponen estos cimientos y fundamentos del edificio cristiano y cómo se celebran? Hay inquietud en muchos ámbitos de la Iglesia, sobre todo en deter­ minadas Iglesias locales y particulares. Yo creo que en todas. Dos afirmaciones en torno al Bautismo me parecen teológica­ mente profundas y acertadas: 1) que «desde Pentecostés la Iglesia celebró y administró el santo Bautismo» (n. 1226); 2) y que «el Bau­ tismo siempre aparece unido a la fe» (ibíd.): «baptismus semper apparet ut fidei coniunctus». L a in ic ia c ió n cr istia n a Se describe su origen apostólico y se la denomina con el nombre de itinerario e iniciación que consta de muchas etapas. Y es que «hacer cristianos»12 se lleva a efecto por un iter y un recorrido que consta de muchos grados o pasos (pluribus constant gradibus); que este iti­ nerario pueda ser intensivo o más breve no quiere decir que se des­ virtúe su contenido, su espíritu y etapas, sino que han de mantener­ se sus elementos esenciales: el anuncio de la Palabra, la aceptación del Evangelio, que trae consigo la conversión, la profesión de fe, el Bautismo, la efusión del Espíritu Santo y el acceso a la comunión eucarística (n. 1229). 11 «Liturgia verbi pars integralis est celebrationis> (n. 1190). 12 *Christianum fieri», o sea, hacer cristianos en la comunidad cristiana es la mejor definición de la iniciación cristiana (cf. n. 1229).

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