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EL MITO, LA FILOSOFÍA, LA TEOLOGÍA, EL DOGMA. 409 páginas intentamos desvelar estas relaciones internas existentes entre estas dos magnitudes que, de primera impresión, podrán parecer a algunos tan lejanas, distantes, distintas, irreductibles a un común denominador. Pero el Evangelio de la Cruz ha sido proclamado uti­ lizando, com o medio de comunicación y de aproximación al oyen­ te, el mito pagano de la caída original. Obviamente, reformulado a fondo según la exigencias de la fe en la Cruz salvadora. C) La fig u r a d el « a n t ig u o p e c a d o » Volviendo a san Agustín encontramos otro testimonio digno de tenerse en cuenta en relación con el tema que estamos tratando: la continuidad entre el mito de la caída y el «dogma» cristiano del PO. Explicando su «cristianísima» teoría del PO con toda espontaneidad, habla Agustín de él como del «viejo pecado», «antiguo pecado», peca­ do ancestral/paterno 1. Que pervive, de modo indudable, como con ­ cupiscencia y com o conciencia de una ‘vieja culpa’, en los descen- 7 San Agustín, a quien algunos llaman ‘doctor del PO’, es abundoso en desig­ naciones al hablar de esta figura tan querida por él. El nombre más apropiado le parece ser el de «pecado original» (peccatum origínale), que es el que ha prevaleci­ do hasta hoy mismo en la Cristiandad occidental. Si bien los protestantes actuales consideran inexpresiva y hasta contradictoria (K. Barth) a esta designación. Y tiene razón. Porque si es de verdad ‘pecado’, no puede ser hereditario (Erbsünde), y si se le llama ’hereditario’, no puede ser calificado de pecado. La antigua denominación la sustituyen por otra más dura y honda de: «pecado radical - pecado esencial» (Ursünde, Wesensünde). Sin pretender ser exhaustivos, damos una lista de las variadas denominaciones, sin duda significativas, y que ayudan a desvelar matices de una idéntica, polifacética realidad básica: pecado natural/pecado de naturaleza; viejo/antiguo pecado; pecado paternal/ancestral; crimen original y delito original; mal original; contagio original; contagio de la muerte antigua; enfermedad y dolencia original: mal innato, mal natu­ ral; vicio de la naturaleza/natural; contagio de la antigua muerte. Pueden verse tex­ tos más completos en A. Sage, «Naissance d’un dogme», en Études Augustinien- 7ies 18 (1967); Id., «La péché originel dans la pensée de saint Augustin, de 412 á 430», en Rev. des Études Augustiniennes 15 (1969) 75-112. Nuestra interpretación de conjunto de la doctrina agustiniana sobre el PO puede verse A. d e V illalm onte , «El pecado original en la polémica Agustín-Juliano de Eclana», en La C iudad d e Dios 200 (1987) 365-409; Id., «El problema del mal y el pecado origi­ nal en san Agustín», en Naturaleza y G racia 38 (1981) 223-263; Id., «‘Miseria’ humana y pecado original: un gran tema agustiniano», en Rev. Agustiniana 33 (1992) 111-152.

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