PS_NyG_2001v048n003p0313_0399

PËCADO ORIGINAL. LA INTERPRETACIÓN DE SAN BUENAVENTURA 321 ción de estas tesis la hace Agustín a la luz de la teología de la mediación de Cristo, ya presente en las Confessiones22, desarrolla­ da en la controversia pelagiana y , para responder a las cuestiones propuestas por la filosofía pagana, en el De Civitate D e i 23. La pro­ gresiva profundización que san Agustín hace en la mediación de Cristo corre pareja a la profundización que hace en el tema del peca­ do original, que encuentra inteligibilidad y fuerza de argumentación en el tema cristológico. Para Agustín, el Hijo de Dios, siendo inmu­ table y sin perder nada de su divinidad, se hace partícipe de nues­ tra debilidad, para que, perdiendo nuestra condición de pecadores y mortales, el hombre llegase a ser en él inmortal y justo, de forma que, siendo perfectos en el sumo Bien, conservásemos en la bon­ dad de su naturaleza cuanto de bueno había creado en la nuestra 24. San Anselmo revisa y renueva las teorías agustinianas 25 y la Escuela Franciscana de París renueva las enseñanzas estereotipadas de Pedro Lombardo, revitalizando el lánguido agustinismo lombardia- no con la savia nueva de san Anselmo. La teología medieval ha teni­ do una certeza universal, la existencia del pecado original — an sit — y una general preocupación, determinar su esencia — quid sit —. En torno a esta cuestión ha girado la teología medieval tratan­ do de determinar la esencia del pecado de origen — quid sit — que se identificó en el siglo xn con la concupiscencia de la carne y la ignorancia, desfigurando a la primera, que por sí misma era identifi­ cada con el pecado. Es una tara de la naturaleza y de una conside­ ración de carácter fisicista 26. San Anselmo, que no es valorado en teología hasta que incor­ pora su doctrina Alejandro de Hales, supone una interpretación y 22 Cf. S. A gustín , Confessiones 10, 43, 68 (PL 32, 808; CCL 27, 192). 23 Ésta es la espina dorsal de los libros 9-10 del De Civitate Dei (PL 41, 255- 315; CCL 47, 249-314). 24 San A gustín , De Civitate Dei 21, 15 (PL 41, 729-730; CCL 48, 780-781). 25 Uno de los temas centrales de san Anselmo para el objeto de estas páginas, la rectitud, es de clara procedencia agustiniana. Cf. R. P ouchet , La •.Rectitudo -, chez saint Anselme. Un intinéraire augustinien (Collection des Études Augustiniennes. Séries Moyen Âge et Temps Modernes», 1), Paris, Institut d’Études Augustiniennes, I960. 26 Para la historia de este problema todavía es válido el estudio de O. L ottin , «Les théories du péché originel au xnème siècle», en Recherches de Théologie Ann- cienne et Mediévale 12 (1940) 78-103; 236-274.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz