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396 FRANCISCO DE ASÍS CHAVERO BLANCO dado para poder leer el primer libro dado por Dios, la creación 294, que ha quedado oscurecida por el pecado y el ojo del hombre se ha hecho nebuloso para percibir a Dios en su obra 295. La palabra bíblica es una mediación salvífica que Dios da, después que el peca­ do ha oscurecido el libro de la creación, para ser conocido por el hombre 296. La economía de la salvación, revelación, encarnación, economía sacramental, la ve Buenaventura condicionada por el hecho del primer pecado. En estrecha vinculación con la valoración teológica que san Buenaventura hace de la figura histórica de Adán, habría que ver su teorización sobre el estado original del hombre, el status naturae conditae, en el que Buenaventura da por sentado que el primer hombre tuvo la gratia gratum faciens. El plantearse este problema, aunque hoy tengamos que admitir que la Escritura no ofrece nin­ gún apoyo para ello, no es en la sistematización bonaventuriana una cuestión ociosa, porque en la concepción del estado original va implicada la cuestión de la condición creada del hombre, que tiene una radical aptitud, en cuanto creado, para recibir el don de la gra­ cia. Esta aptitud inicial podíamos pensarla hoy como un existencial sobrenatural, algo eminente en el hombre pero improporcional y de otro género que el fin al que el hombre se destina, y que será impo­ sible merecer por la simple condición creada. Es una aptitud que sería ineficaz sin la gracia. La idea tiene una cierta funcionalidad porque es el paso pre­ vio para explicar la situación creada por el pecado humano. A esta concesión de la gracia inicial hay que darle un valor, al menos sim­ bólico o parabólico, desde el que puede afirmarse que el hom­ bre sólo puede realizar el proyecto de la creación, su inicial capa­ cidad de Dios, bajo la acción de la gracia, que siempre es el cum­ plimiento de la persona. Esta situación original del hombre, que Buenaventura explica con el concepto de rectitudo, es pensada como una situación perfecta, en la que los dones eran no tanto constitutivos del hombre como constitutivos del status o situación, 294 Sobre la función reveladora de la creación, el primer libro de Dios, cf. G. T avard , Transiency and Permanence...», 56-79. 295 Cf. 4 Sent. d 1 p 1 dub 9 (IV, 31); Hex 13, 12 (V, 389-390). 296 Cf. Myst Trin q 1 a 2 concl. (V, 54-55).

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