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PECADO ORIGINAL. LA INTERPRETACIÓN DE SAN BUENAVENTURA 387 ma del mal evoca los temas y problemas de los maestros francisca­ nos que le han precedido; por ello, admitirá la realidad del mal como algo no dotado de una existencia propia, sino que está en el bien, que es el libre albedrío de la voluntad 263. Esta última idea hace ver que en san Buenaventura el problema del mal, globalmente comprendido, tiene su posibilidad en el hombre, que, dada su intrín­ seca deficiencia y defectibilidad, puede inclinarse al mal 264. El libre albedrío como facultad humana puede ser entendido en una doble dimensión: desde una dimensión de libertad y desde una dimensión de deficiencia 265. Si san Buenaventura ha dado una orientación del libre albedrío hacia el bien y en este sentido está en la línea de prin­ cipio de toda su antropología, la deficiencia se puede decir que tam­ bién está en la misma línea de la antropología; la posible orienta­ ción hacia el mal no puede llamarse nunca una orientación de la voluntad sino de la radical deficiencia del hombre. El problema, con todo, no puede determinarse en san Buena­ ventura desde un análisis filosófico o fenomenológico, sino que la verdadera impostación del problema es de naturaleza teológica. Admitido el desorden psicológico y moral que se da en el hombre, san Buenaventura trata de precisar las causas, que las encuentra en el hecho del pecado, y este tema no es accesible a la razón, sino a la fe. Ante el factum de la miseria humana, la actividad de la razón puede desarrollarse en un doble sentido: o bien ayudada por la fe, que buscará siempre causas superiores, o bien discurriendo bajo la 263 «Peccatum non est essentia aliqua, sed deffectus et corruptela, qua scilicet corrumpit ordo in voluntate creata; ac per hoc corruptio peccati est ipsi bono con- traria, nec tarnen habet esse nisi in bono nec ortum trahit nisi a bono, quod quidem est liberum voluntatis arbitrium», Brev. 3, 1, 1 (V, 231). 264 -Nihilominus [liberum arbitrium] in quantum cum libertate habet defectibi- litatem , potest in malum, ita quod malitia non est obiectum liberi arbitri nec a libe- ro arbitrio, quod liberum, sed secundum quod defficiens», 2 Sent. d 2 5 p 2 a u q 3 concl. (II, 614). 265 Alio modo contigit loqui de libero arbitrio, secundum quod reperitur in creatura; et sic et loqui de ipso dupliciter: aut in quantum liberum aut in quantum deficiens. Sic in quantum liberum, sic natum est exire in actum aequitatis susceptibi- lem et aequitate informatum. Si autem loquamur de ipso quantum deficiens. sic libe­ rum arbitrium potest et exit in actum deformatum, et ita in malum. Sic ergo patet quod liberum arbitrium, secundum quod liberum est habet obiectum bonum et exit in bonum, non in malum», 2 Sent. d 2 5 p 2 a u q 3 concl. (II, 625).

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