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372 FRANCISCO DE ASÍS CHAVERO BLANCO la condición misma de la criatura inmersa en el tiempo respecto de Dios 203; es, por tanto, la posibilidad negativa de la condición creada del hombre como forma beatificabilis. Aquí residiría el carácter para­ dójico de la existencia humana: en que ha sido llamada a la perfec­ ción — beatificabilitas — y ha sido creada como forma perfectible, pero llamada a una perfección a la que se arriba por el esfuerzo de la libertad, y, como tal, siempre es un riesgo dentro de la existencia humana, pero un riesgo que tiene su raíz en la precariedad original del hombre creado de la nada, y aquí tiene la causa no eficiente, sino deficiente del no-cumplimiento de la justicia debida 204. Esta deficiencia originaria del hombre es una mera condición de posibili­ dad para la deficiencia moral 205. La deficiencia de la criatura es una simple posibilidad de pecado, pero en sí misma ningún aspecto pecaminoso. La causa deficiente es una disposición o una aptitud que posee la criatura en la deficiencia de la natural contingencia de la voluntad. La condición creada del hombre, en toda situación, lleva aneja un cierto dramatismo, en cuanto su voluntad es una tensión hacia el cumplimiento de la rectitud. La idea de corrupción aparece en san Buenaventura, al igual que la idea de concupiscencia e incurvación, como una con­ secuencia de la falta original, son derivaciones de la pérdida de rectitud. Con estas ideas se trata de explicar la situación actual del hombre, que es leída en una clave simultáneamente religiosa y metafísica, en cuanto que el pecado trastorna una relación trascen­ dental del hombre con Dios, porque el pecado corrompe la volun­ tad, modo, especie y orden y los corrompe simultánea e insepara­ blemente 206. Estas propiedades transcendentales están en toda criatura, según el esquema de las relaciones del «exemplarismo», siempre alu­ sivas a la causalidad eficiente, ejemplar y final. Las relaciones del hombre a Dios, si de una parte pueden situarse dentro del esquema 203 Cf. R. L azzarin i , S. Bonaventura filosofo e mistico del Crestianesimo, Milan 1946, 88. 204 -Quod, quia deffectus est, non habet causam efficientem, sed defficientem, videlicet defectus voluntalis creatae-, Brev. 3, 1, 3 (V, 231). 205 Cf. 2 Sent. d 34 a 1 q 2 conci. (II, 807). 206 Cf. Brev. 3, 1, 3 (V, 231).