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PECADO ORIGINAL. LA INTERPRETACIÓN DE SAN BUENAVENTURA 369 do del hombre 192. Esta expresión tendrá una importancia grande en san Buenaventura y siempre hay que asociarla a las ideas de adver- sio y conversio 193. El concepto de curvitas o incurvatio se puede considerar en la hamartiología bonaventuriana como sinónimo de la pronitas ad malum. La equivalencia la ha tomado Buenaventura de la exégesis bernardiana a Ecl 7, 30. Y el contexto es la idea de la rectitud origi­ nal del hombre, que, una vez perdida, se ha incurvado 194. La curvi­ tas naturae habla de la inclinación del hombre al mal. Así se puede justificar su práctica identificación con la pronitas ad malum. Los conceptos que Buenaventura utiliza para determinar la naturaleza del pecado original vienen a indicar que el significado de éste es fundamentalmente el de un desorden introducido en el interior del hombre mismo. Sentado el principio de que la carencia de justicia original precede a la concupiscencia 195, el pecado es la posibilidad de un desorden, no in substantia, sino in potentia 196. El pecado es vitium deordinans. Desorden que tiene diversos nive­ les, a los que como denominador común se les puede buscar la con­ dición carnal del hombre. La inficción de la carne parece desempe­ ñar aquí una función decisiva. El pecado hace relación a la substancia del alma, pero el desorden lo causa en las potencias, dado que el desorden es a ellas a las que afecta. Si se analiza este lenguaje, puede apreciarse que la distinción establecida por la 192 Cf. E. G ilson , La Théologie mystique... 72; para los orígenes de la expre­ sión anima curva, cf. A rimaspus (= P. M ichaud -Q uantin ), «Pour la fiche «anima curva», en Revue du Moyen Âge Latin 1 (1945) 177-178; 421-422; 5 (1949) 135-136. 193 «Si advertens se a vero lumine ad commutabile bonum, incurvatus est ipse per culpam propriam, et totum genus suum per originale peccatum, quod dupliciter infecit humanam naturam, scilicet ignorantia mentem et concupiscentian camem», Itin 1, 7 (V, 298). 194 S an B ernardo , Sermones in Cantica Canticorum, Sermo 24, n. 6 (PL 183, 897; Obras..., Madrid, BAC, 1987, vol. V, 348-350); Sermo 80, n. 3 (PL, 183, 1167- 1168; BAC, vol V, 990-992). 195 «Ad illud vero quod ultimo obiicitur, quod primo sit originale peccatum in animae substantia, per unionem; dicendum quod sicut tactum est, unio non est tota causa, sed requiritur ibi cum possibilitas ad deordinationem peccati, talis autem non est in substantia, sed in potentia», 2 Sent, d 31 a 1 q 2 conci, ad 7 (II, 745). 196 Cf. 2 Sent, d 31 a 1 q 2 conci, ad 7 (II, 745).

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