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PECADO ORIGINAL. LA INTERPRETACIÓN DE SAN BUENAVENTURA 349 rasgos fundamentales de la teoría de la rectitud original están dedu­ cidos de la teología de la imagen 123. Una variante del tema de la rectitud original lo tenemos en la línea teológica del B rev iloqu ium , en el que san Buenaventura ha resumido y concentrado temas y problemas del C om en tario a las Sentencias, y en concreto el tema del hombre ha quedado aquí plas­ mado, dentro de toda la lógica de la sistematización, bajo el lema de fo rm a beatificabilis. Cuando el B rev iloqu ium afronta el tema del pecado original parte de una perfecta concepción de la acción de Dios, que es el quicio mismo de la teología de la imagen, pensada de acuerdo con el esquema metafísico del ser divino a se, secundum se, prop ter se, y de esta concepción del ser y del actuar de Dios va a deducir la necesidad de que sea óptimo y rectísimo, y en razón de esta bon­ dad, piadoso y justo bueno, que crea al hombre también en bondad y en justicia. El pecado es descrito como recessum a bon o incon - m u tab ili et a ccesum a d bonum comm u tab ile, de acuerdo con la terminología de san Agustín 124. El pecado es la privación de la rec­ titud de la justicia original, una situación de corrupción en la que incurre todo el que nace por generación, que es hijo de la ira por­ que nace privado de la rectitud de la justicia original125. El lenguaje escueto y ceñido de la explicación teológica del Breviloquium resu­ me el tema, largamente expuesto en el C om en tario a las Senten­ cias, con una inigualable precisión de fórmulas, aunque nada nuevo aporte al tema antes expuesto. La ratio que justifica el tema del pecado original resume, como en una síntesis nueva, las largas pági- 123 «Ista autem recta hominis conditio quantum ad superius et inferius simul tangitur in ilio verbo: Faciamus hominem ad imaginem et similitudinem nostram, et praesit etc. Fecit igitur deus hominem rectum, dum ad se convertendo sibi eum assi- milavit, et per hoc omnibus praeposuit; et sic patet recta hominis conditio», 2 Sent, proem. (II, 5). 124 Cf. S an A gustín , De libero arbitrio 2, 19, 35 (PI 32, 1269; CCL 29, 272); De natura boni 34 y 36 (PL 42, 562). 125 «Modus autem, quo genus humanum per originalem peccatum corrumpitur, hic est. Nam quilibet per concubitum generatus nascitur natura filius irae, quia priva- tus rectitudine iustitiae, propter cuius absentiam incurrimus quantum ad animam qua- druplicem poenam, scilicet infirmitatem, ignorantiam, malitiam et concupiscentiam; quae quatuor inflicta sunt propter originale peccatum», Brev. 3, 5, 2 (V, 234).